Excursión
programada desde hace bastante tiempo, incluso llegamos una tarde a hacer una
pequeña incursión, pero teníamos ganas de hacerla completa, y hoy se había
presentado la ocasión, aunque solo pudimos reunirnos 5 personas.
Salimos
temprano de Jerez y paramos en El Bosque para desayunar,
continuando hasta Villaluenga del Rosario, donde empezamos la ruta sobre
las 10:30 horas.
Antes de
comenzar el sendero, mientras preparábamos las mochilas, nuestro
profesor dio una vuelta por los alrededores del aparcamiento, a fin de ir
buscando alguna especie interesante, que de hecho localizó algunas, aunque
luego las encontramos también durante el recorrido.
El día
estaba nuboso y hacía algo de fresco, por lo que optamos por llevar los
chaquetones, a sabiendas de que a la vuelta nos iban a sobrar.
Tras
fotografiar el cartel del inicio, comenzamos nuestro paseo entre encinas y
alcornoques, dejando atrás en el primer tramo, en la ladera derecha,
muchos eucaliptos cortados y deteriorados, así como variedad de pináceas.
Los
laterales del sendero estaban adornados por el colorido amarillo de las Hyoseris
radiata, cuyas hojas están reunidas en una roseta basal, y las fuimos
encontrando varias veces a lo largo del recorrido.
 |
Hyoseris radiata |
 |
Hyoseris radiata |
Era la época
de aparición de las orquídeas silvestres, y fueron las primeras protagonistas
de nuestro paseo botánico, elevándose a escasos centímetros del suelo.
Comenzamos con la Ophrys lutea, de color amarillo, y el labelo de color
marrón oscuro. Luego localizamos a la Ophrys speculum, llamada así por
tener el labelo brillante como un espejo, siendo una de las que popularmente se
les denomina "orquídea abeja". Cerramos este triunvirato de orquídeas
con la Ophrys tenthredinifera, las más colorida, combinando el rosa, amarillo
y variedad de marrones.
 |
Ophrys lutea |
 |
Ophrys lutea |
 |
Ophrys speculum |
 |
Ophrys speculum |
 |
Ophrys tenthredinifera |
 |
Ophrys tenthredinifera |
El sol entre nubes aparecía por nuestra izquierda, iluminando la loma,
marcando contrastes claros y oscuros en el paisaje. Entre encinas y
alcornoques, las piedras se esparcían en diferentes tamaños, impregnadas de
manchas blancas de líquenes, sobre las que se derramaban caprichosamente los
mantos de musgo, realzando las diferentes tonalidades de verde, que brillaban
al sentir el calor de los rayos solares. Los huecos estaban rellenos por
hierbas, flores y arbustos, que se mezclaban con la hojarasca y
pequeñas ramas, siendo los helechos quienes dan un toque especial, con
el movimiento de sus pinnados frondes, en contacto con el viento.







Pendientes a los laterales del camino, los pétalos rosados de los Erodium se
mezclaban con los blancos de las margaritas o los azulados de la Lysimachia monelli, dando colorido a la verde y abundante hierba a ambos lados de la
pista. Un grupo de amarillos Orobanches salpicados de pinceladas
marrones, aparecieron en uno de los lados, sin que nos volviésemos a encontrar
otros parecidos el resto del sendero, caso contrario a las distintas especies
mencionadas hasta ahora.
 |
Erodium |
 |
Lysimachia monelli |
 |
Orobanches |
 |
Orobanches |
En ese mural de distintas tonalidades que aparecía entre la dispersa
arboleda, destacaban las grandes masas amarillas y compactas de la Calicotome
villosa (Herguen), protegidas por sus espinosas ramas, y que estaban
exuberantes de flores.
 |
Calicotome villosa |
 |
Calicotome villosa |
 |
Calicotome villosa |
Nuestro profesor estaba interesado en la
localización de una especie concreta, la Arenaria pomelii, que debía
estar en aquella zona, concretamente en lugares húmedos. Él ya la ha localizado
en otros parajes, y había que intentarlo en esta visita. Para ello, fue
mirando por donde había agua acumulada en los bordes del sendero, y sólo pudo
encontrar una. Bastante avanzado el camino, nos desviamos a otra zona por
donde corría el agua más expandida, y pudo descubrir un
buen grupo de ellas, culminando una búsqueda que otros botánicos no han
conseguido, pues es una planta difícil de localizar, por su tamaño y el corto
período de floración. Prueba de ello, es que en internet no aparecen
fotografías ni datos de la misma. Ya sabemos que hay plantas muy efímeras y
florecen pocos días al año, y el localizarlas en ese corto período es bastante
complicado, por no decir cuestión de suerte, aunque la perseverancia es algo
encomiable.
 |
Arenaria pomelii |
 |
Arenaria pomelii |
 |
Arenaria pomelii |
Algunos compañeros estaban cerca de los Llanos, y ya con la tranquilidad
del descubrimiento botánico, nos unimos a ellos y cruzamos de la pista al gran
polje, donde a la sombra del descansadero techado de madera, hicimos el
tradicional rengue, antes de seguir nuestra andadura botánica.

Explorando a la derecha del arroyo, encontramos más cantidad de Ophrys,
ya mencionadas, combinadas con Fedia cornucopiae y Trifolium. Junto al
arroyo, algunos racimos de Sisymbrella aspera, de la familia de las
Cruciferae, con sus flores amarillas de 4 pétalos.
 |
Trifolium |
 |
Trifolium |
 |
Fedia cornucopiae |
 |
Fedia cornucopiae |
 |
Sisymbrella aspera |
Cruzamos el Arroyo de los Pajares, y nuestra intención era iniciar una
parte de la Sima del Republicano antes de comer, pero el lugar estaba bastante
ocupado por vacas retintas con muchos terneros, tranquilamente pastando, y
no era cuestión de molestarlas en este período de cría, y que a alguna le diera
por embestir a los intrusos. Así que seguimos dando una vuelta por el
lugar y buscamos un sitio adecuado para comer, apartado del ganado.
Sobre un grupo de rocas agrupadas, frente a la gran pared de roca caliza
que abarca desde el Mojón Alto a la Sierra de Libar, dimos cuenta del almuerzo.
El silencio del lugar, se veía interrumpido por los mugidos de las vacas, que
algunas estaban algo alteradas, yendo de un lado para otro buscando
distracción.
Junto a nosotros, algún ejemplar de Papaver dubium (amapola
oblonga), danzando sus delgados pétalos de color anaranjado, así como multitud
de Asphodelus meciéndose con el viento, cuyos pétalos brillaban con los
reflejos de los rayos solares.
 |
Papaver dubium (amapola oblonga) |
 |
Papaver dubium (amapola oblonga) |
 |
Asphodelus |
Comenzamos la vuelta por un camino opuesto, donde encontramos especies
distintas y curiosas. Primeramente, la Onobrychis humilis subsp.
matritensis, de flores purpúreas, o blancas con nervios purpúreos,
compuesta de estandarte, quilla y alas. También nos señaló nuestro profesor
la Anthyllis vulneraria, de color rosa, de la cual dicen que
acelera la curación de heridas.
 |
Onobrychis humilis subsp. matritensis |
.jpg) |
Anthyllis vulneraria |
De la misma familia, otras pequeñas florecillas llamadas Anthyllis
tetraphylla, con estandarte blanco más largo que la quilla, y alas de color
amarillo. Dimos un amplio paseo buscando alguna otra especie, y cruzamos
nuevamente el arroyo, tomando el camino de la cancela de entrada a los Llanos.
.jpg) |
Anthyllis tetraphylla |
Pasadas las tres de la tarde, enfilamos la pista de regreso al
aparcamiento, y encontramos algunas vacas tomando el sol tranquilamente junto
al camino, en compañía de sus terneros, cruzando entre ellas sin hacer mucho
ruido, para no importunar la hora del sesteo.
No encontramos ninguna otra especie relevante en la vuelta del sendero,
llegando sobre las 16.15 a la entrada, donde había algunas flores de Tetragonolobus
purpureus, que se nos habían pasado en la ida.
 |
Tetragonolobus purpureus |
 |
Tetragonolobus purpureus |
Concluimos la ruta de Los Llanos del Republicano, con la satisfacción para
nuestro profesor de haber encontrado la ansiada Arenaria pomelii, después de
mucho tiempo buscándola.