Un paseo por el BARRIO DE SANTIAGO (DIC-2020)
Estamos a
principios de invierno, y las últimas lluvias unidas a las restricciones por el
COVID, han reducido nuestras excursiones habituales para disfrutar de la
naturaleza en todo su esplendor, en este otoño que se ha ido. Esta descarga a
intervalos entre chubascos y chaparrones, nos han desviado a emplear nuestro
tiempo en visitas Patrimoniales por nuestra ciudad, siguiendo el hilo conductor
de nuestros queridos árboles.
Vamos a comenzar por el Barrio de Santiago, iniciando el recorrido mediante un paseo por la Plaza Dr. Antonio Valencia, que ocupa el espacio del patio central del antiguo Cuartel de Caballería, en la calle La Sangre, hoy Taxdirt,
donde también se encuentran la antigua entrada al Zoobotánico, la capilla del Calvario y seminario diocesano
y el deteriorado edificio que albergaba las instalaciones de la empresa Jerez Industrial.
Esta plaza, donde
se ha habilitado un aparcamiento para vehículos, la completa un bonito parque
rectangular, que recoge variadas especies de árboles, entre las que destacan
algunas, que no se encuentran en otros parques de Jerez.
Entre las
más comunes de la arboleda jerezana, tenemos jacarandas, tipuanas, ciclamores,
lagunarias y albizias, que se mezclan con hibiscus, callistemon, fresnos
americanos y cipreses. Algún naranjo aislado, palmeras datileras, un ficus
elástica y un par de Cedros deodara.
Cedro deodara |
Fresno americano |
Jacaranda y Tipuana |
Albizia |
Diseminados
por el Parque, el verde permanente de los Metrosideros, mantienen burbujas de
frescor y color, repartidas estratégicamente en distintos puntos, pues mientras
la mayoría de especies van perdiendo sus hojas en esta época, el metrosidero
comenzará a echar sus flores, como pequeños ojitos amarillos, de los que emanan
multitud de pestañas erizadas rojas, llenando de un colorido especial el doble
tono verde de las hojas.
Metrosidero |
Hay otra
variedad curiosa, también plantada en distintas secciones del parque, que son
los Acer saccharinum, con sus hojas
palmeadas, cuyo verde se va tornando en ocres y amarillos, hasta dejar desnudas
todas sus ramas. Los hay desde un solo pie, hasta formaciones de 2, 3, 4 y 6
pies unidos.
Acer saccharinum (Arce) |
En la parte
inferior del parque, cerca de la calle Armas de Santiago, desplegadas en otoño todas sus
hojas verdes, emerge un Brachychiton
acerifolius, que en primavera se viste solamente con flores rojas
acampanadas, resultando un verdadero espectáculo monocolor piramidal,
sombreando el círculo tapizado en el suelo con el mismo tono.
Brachychiton acerifolius |
Este parque
se comunica con otro pequeñito, a través de una calle de cipreses y terminando
en plataneras, completando este espacio verde, que casi se adosa a los Jardines
botánicos contiguos.
y enfrente, junto a la Real Capilla del Calvario podemos ver varios olivos de gran porte, uno de ellos catalogado como árbol singular según el inventario que se hizo dentro del proyecto Jerez + Natural.
Nos
trasladamos a la calle Taxdirt, donde unos monumentales fresnos americanos
escoltan ambas aceras, cubiertas de hojas amarillas.
Seguimos calle abajo, que también está adornada por fresnos, pero de un calibre inferior, muy jóvenes aún. Llegamos al edificio en el que, durante décadas, estuvo asentado el Asilo de San José, donde inicié mi época escolar. Alzando la mirada por encima de sus 5 arcos, contemplamos la fachada lateral de la Iglesia de Santiago el Real y de Refugio, rematada en varios pináculos, entre los que destaca la torre de la iglesia.
Tanto la portada principal como el lateral, tiene junto a los muros una serie de naranjos cargados de frutos, que adornan a media altura las superpuestas piedras grises y ennegrecidas por el paso de los siglos, pues su Gótica construcción data entre el XV Y XVI.
Si nuestro visitante desea realizar una visita fotográfica mas completa de este templo debe pinchar en el siguiente enlace:
Bordeando la iglesia hacia la plaza
de Santiago, sobresale la figura arquitectónica de la cabecera de la iglesia, iluminada por
una de las farolas de cinco brazos, y junto al que se eleva la espadaña
barroca, donde se asienta un nido de cigüeñas, cuyos inquilinos revolotean el
cielo como vigías temporeros del barrio. En la acera que bordea esta parte de la iglesia encontraremos el busto del admirado cantaor Tio José de Paula y en la acera de enfrente una solitaria robinia.
La plaza
tiene sus alcorques sembrados también de naranjos, y la preside una bonita
fuente de estilo romántico, con dos platos, sobre los que el agua rebosa
formando cortinas granuladas, que se pierden en la pileta de mármol blanco que
la rodea. Además, guardando la plaza en dos de sus lados encontraremos los bustos de dos grandes cantaores, Fernando Terremoto y Manuel Soto Monje "El Sordera".
Avanzamos
por calle La Merced, ornamentada con ficus recortados en forma piramidal, que
nos llevan hasta la fachada barroca de la Basílica de la Merced, en la que se rinde culto a Nuestra Sra. de La Merced, Patrona de Jerez, aunque el interior es de estilo gótico. La
portada la escoltan algunos naranjos, y la plaza de enfrente, Plaza de la
Merced, se tiñe en primavera de morado por la caída de las flores de las
Jacarandas, rodeando el monumento a los Mercedarios.
Tras la desamortización de Mendizábal, el convento mercedario se convierte en hospital municipal. A partir de 1975, pasaría a Instituto Santa Isabel de Hungría, en cuyo claustro hay una exposición permanente de herramientas, carros, maquinaria y utensilios antiguos.
Los visitante que estén interesados en hacer un recorrido fotográfico por la Basílica de La Merced, pueden hacerlo pinchando en el siguiente enlace:
Basílica de Ntra. Sra. de La Merced
En la calle Cristal se encuentra en el abandono los jardines de la antigua bodega Bobadilla. Este jardín es otro exponente de los jardines bodegueros de nuestra ciudad y desde aquí pedimos a nuestro Ayuntamiento su rehabilitación para uso público.
Si nos asomamos a través de la calle Santa María de la Merced, y llegamos al cruce con calle Nueva, podemos comprobar el estado de deterioro de este tradicional rincón de Jerez, sobre todo en los alrededores de este enlace. Se da la circunstancia, que a través de la tapia de estos jardines,
asomaban las grandes ramas de un Aguacate, catalogado como árbol singular dentro del inventario Jerez + Natural, que se cargaba de frutos en
temporada y hace poco hemos podido comprobar que ha sido talado, a consecuencia
de los daños sufridos por efecto del fuego, que parece ser ha sido provocado, a
causa de la basura y suciedad que se acumula tras la tapia. Es una pena, que
calles con tanta tradición en nuestra ciudad, acaben en zonas abandonadas y de
ocupación incontrolada.
Aguacate, hoy desaparecido |
Volvemos a
la plaza de la Merced, y cruzando la misma hacia la calle Muro, nos encontramos
con una parte de la muralla, ante la cual desfilan alineaciones de naranjos,
que con su colorido, al menos disimulan en buena medida el estado de esos muros
de piedra.
Pasamos a la calle Ancha, con amplias aceras, a las que dan sombra grandes tipuanas, y junto a las cuales, delante de otra sección de la muralla, está el monumento dedicado al jerezano Alvar Núñez Cabeza de Vaca.
Nos salimos un poco de lo que se considera el barrio de Santiago propiamente, subiendo hacia calle Oliva y damos con
la plaza de los Ángeles, actualmente cercada por una barandilla de hierro, y en
su interior crecen grandes Jacarandas, rodeadas por bancos rojos de cerámica,
con bordes y dibujos azules y blancos.
Llegamos a
la plaza San Juan, donde unos naranjos se apostan ante la entrada del actual
Centro Andaluz de Flamenco, antiguo Palacio de Pemartin, también llamado
Palacio de los Marqueses de Mesas de Asta, tiene sus orígenes en el siglo XV, y fue rehabilitado entre los siglos XVIII y XIX con elementos barrocos.
Si nuestro visitante desea realizar una visita fotográfica más completa de este palacio debe pinchar en el siguiente enlace:
Centro Andaluz de Flamenco, Palacio de Pemartin
A la
izquierda, nada más entrar en calle Chancillería, tenemos el Convento de Santa María
Reparadora, de estilo Neo mudéjar, cuyo arquitecto fue Aurelio Gómez Millán.
Este convento fue asaltado en el siglo XX, durante la guerra civil.
Terminamos el recorrido, asomándonos a la calle San Juan, con la imagen de la iglesia de San Juan de los Caballeros, con la que iniciaremos una nueva ruta patrimonial por otros barrios.
Barrio de Santiago, cuna del arte flamenco
Tus calles recuerdan la guitarra de Moraito
Chico,
En tus esquinas resuena la voz de José Mercé
Terremoto, el Sordera, Luis el Zambo
Las bulerías de Fernando de la Morena
El bullicio del Prendi en Semana Santa
Y el silencio de la Buena Muerte, a la salida y el
recoger
Calle la Sangre, calle Nueva, Angostillo de Santiago
El Boquerón de Plata, el Asilo de San José
Calle Merced arriba, hasta la Patrona coronada
Bajando por calle Muro, hasta la plaza del Cubo,
Bodegas Lustau, recuerdos del ayer
Iglesia de Santiago, el padre Francisco, mi primera
comunión
Esa fuente entre naranjos de aguas plateadas
La calle Ancha, Cabeza de Vaca, pegado a la
muralla
Plaza de los Ángeles, la puerta del convento, el
antiguo quiosco, de chiquillería abarrotada
Calle Justicia, los Hnos. Donaire, la Recova, Juan el
zapatero, y su muleta por cojera
Plaza de San Juan, carnicería Soto, olor a manteca
colorá
Ferretería Chamizo, farmacia Ballesteros, el Refino de
la esquina
Las Piedras Negras, con Angel y Segundo, las partidas
de dominó
La barbería de Manolo, la casa de Bejarano el practicante
El Palacio Pemartin, la lechería de mi abuela, años
cuarenta
Las Reparadoras, esquina de Chancillería
Calle Francos, la Casa Cuna, el almacén de Gonzalo,
recuerdos de otra época
Barrio de mi niñez, de correteo por sus calles
De juegos infantiles, de meriendas por la tarde
De domingos de ir a misa, de churros en los
bares
De patios de vecinos, de tertulias familiares
Éramos felices, andando a todos lados, buenos días,
buenas tardes.
Joaquín
Caro