El pasado día trece de Septiembre, el DIARIO DE JEREZ en su edición digital, publico el siguiente articulo de la serie EL ARBOL DEL MES, el cual reproducimos más abajo. Lástima que en su edición en papel no se haya publicado dicho articulo ya que estamos seguro que a muchos lectores les hubiese gustado su lectura.
ÁRBOL DEL MES DE SEPTIEMBRE
Aunque no son auténticos Quercus alba sino híbridos muy similares, estos 'robles americanos' deberían llamarse “nobles”, en lugar de “robles”, porque no solo aportaron carácter y aromas increíbles a vainilla, a clavo y a un montón de especias coloniales a nuestros maravillosos vinos jerezanos, sino que forman parte de su extraordinaria historia, porque sus maderas, una vez secadas y formadas como botas, fueron vitales para que pudieran viajar y alegrar los corazones de medio mundo.
Alguien, quizá un bodeguero exquisito o un tonelero que moldeaba las duelas de estos majestuosos robles para producir botas y bocoyes, los importó tal vez de Minnesota, Texas o de la mismísima Florida y los regaló al Zoobotánico de Jerez y hace por lo menos cien años, que es la edad mínima que tienen los dos bonitos ejemplares que allí envejecen, más altos que varias jirafas juntas y entre rugidos de leones y el graznido machacón de los gansos cercanos.