Desde este bonito y único rincón se quiere divulgar al mundo entero que Jerez además del patrimonio multi-cultural , turístico ó festivo conocido por casi todos, tiene un patrimonio arbóreo por desgracia desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra ciudad.
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domingo, 7 de febrero de 2021

De Plaza Plateros a la Iglesia del Carmen, un recorrido circular. Enero 2.021

 

Vamos a realizar un nuevo recorrido patrimonial por nuestra ciudad, en este caso de forma circular, partiendo de la Plaza Plateros y acabando en la iglesia del Carmen. 

 

Comenzaremos por la Plaza Plateros, una de las más pequeñas de la ciudad, pero con mayor actividad. Si nos remontamos al medioevo, no sólo ha sido sede de plateros, sino también fue mercado de verduras y carnes. Aquí se encontraba la picota o rollo, donde se colgaban trozos de los ajusticiados, lo que provocó la solicitud por los comerciantes de que fuese trasladada a otro lugar, por razones obvias. 

Pasó por diferentes nombres, sobre todo en base al movimiento comercial de la época, entre ellos el de Plaza de los Mercaderes, de la Verdura, Plateros, etc., llegando a 1916, donde se le llamó Pl. Carmen Núñez de Villavicencio. 

Ya en democracia, se le devolvió el nombre de Plaza Plateros, con el que actualmente lo conocemos. 

 


La plaza conserva grandes ejemplares de árboles, casi centenarios, la mayoría Almeces y algunas Jacarandas, cuyas copas se elevaban por encima de los edificios, aunque han sufrido desmoches en algunas ocasiones. Entre ellos, farolas de cuatro brazos rematadas en esferas, iluminan las noches mientras pasean los viandantes o degustan el tapeo en las terrazas de los bares. 



















Alzamos la vista hacia la Torre de la Atalaya, lugar donde a mediados del siglo XV, se instaló el primer reloj de la ciudad, y a la vez, la Torre sirvió de guía mediante señales de humo de hogueras, cuando había peligro. 



Es de arquitectura gótico-mudéjar jerezano, adherida a San Dionisio, y se reconstruyó en 1462. Era un edificio civil, con puerta a Plaza Plateros, pero cuando se integró a la iglesia, esa puerta fue cerrada. La parte baja es musulmana y el ático cristiano.

 















Continuamos hacia la Plaza de la Asunción, pero antes nos desviamos a la derecha, en calle Belén, donde rodeado por varios naranjos, se encuentra un monumento ecuestre, réplica de la Plaza del Potro en Córdoba, regalo de dicha ciudad a la nuestra en 1964, por el séptimo centenario de la reconquista de Jerez, en la que colaboraron los caballeros cordobeses. 


Cruzamos la calle y ya nos encontramos en la Plaza de la Asunción, que antiguamente se la conocía como Plaza de los Escribanos, porque allí se reunían los titulares de este oficio, para redactar documentos públicos y privados, conservando este nombre durante bastante tiempo.



En el centro, destaca el monumento al Dogma de la Asunción de Ntra. Sra., inspirado en el Románico, que fue erigido en 1950, y  diseñado por Fernando de la Cuadra e Irízar. Se pretendía dar la forma de un cirio gigante, cuya llama es la ráfaga de hierro que envuelve a la Virgen.

 













Pasamos a la Iglesia de San Dionisio, de estilo gótico-mudéjar, construida alrededor de 1457, y que debe su nombre a San Dionisio, obispo y mártir, nombrado patrono de la ciudad por el rey Alfonso X, tras la reconquista del dominio musulmán, el 9 de octubre de 1264.












Fue declarada Monum. Hist. Artist. Nacional en 1964, siendo su fachada principal de tipo mudéjar, escoltada por naranjos, estando uno de ellos catalogado como singular, dentro del libro de árboles singulares de Jerez. 













Tiene otras dos portadas, del Evangelio y de la Epístola, esta última adornada también con naranjos y un mosaico de la Virgen del Mayor Dolor, que fue restaurado por cerámica Santa Ana. 


















La espadaña de la iglesia es de dos cuerpos, resultando sus tejadillos y las cornisas muy visitados por las palomas que acuden a esta plaza. 













Los visitantes de nuestro blog que estén interesados en hacer un recorrido fotográfico por este templo, pueden hacerlo pinchando en el siguiente enlace:

Iglesia de San Dionisio


Esta iglesia estaba muy unida al Cabildo, porque desde el medievo, las reuniones se hacían en la iglesia, hasta que no se hicieron las Casas Consistoriales. 

 Nos situamos en el edificio del Cabildo Antiguo, de estilo renacentista del siglo XVI. La izquierda del mismo fue primero un apeadero, con 2 arcadas formando una logia. Era un lugar destinado a carros y todo tipo de tertulias, una vez finalizadas las secciones municipales. 












La derecha, tiene 4 pares de columnas corintias pareadas. Aparecen algunas figuras, además del escudo de Felipe II, que tiene debajo dos sátiros con un jarrón con frutos. Las figuras, dentro de hornacinas, representan a Julio César y Hércules, estando junto a ellos las 4 virtudes cardinales, Justicia, Fortaleza, Templanza y Prudencia. Al edificio le fue añadida en 1789 una balaustrada y diez jarrones decorativos. 















A su izquierda y en el frontal, hay 2 casas señoriales de estilo neoclásico, habiendo sido utilizada una de ellas, así como esta plaza, como escenario en la última película rodada en Jerez (El verano que vivimos) y en la serie La Templanza.

 











Avanzamos por calle Letrados, llegando a la remodelada Plaza Vargas, con nuevo arbolado carente de colorido, compuesto por 4 palmeras llamadas Syagrus romanzoffiana, comúnmente Coco plumosa, y un par de ciruelos japoneses (Prunus salicina). 















Plaza histórica desde la Reconquista, donde en el num. 3, hace siglos, estaba la casa solariega de Garci-Pérez de Vargas, que fue Alcalde la ciudad, y en el núm. 2 vivió el Marqués de la Escalera, donde aún se conserva el escudo.

 






















En la cercana calle Pozuelo y esquina con la calle Latorre se puede ver un edificio de estilo neoclásico que en su día albergó la Real Academia de San Dionisio y que hoy es la sala de exposiciones Pescadería Vieja.


Continuamos hacia calle Santa Isabel, antiguamente llamada Callejón de las Vacas, donde en la parte izquierda hubo un Corral de Comedias. Sobre esa misma pared, asoma parte del jardín del Palacio del Virrey Laserna, destacando las altas ramas de un aguacatero, bajo cuyas hojas se descuelgan sobre el muro, como una melena cortada a capas, las verdes y brillantes hojas estrelladas de la
Hedera hélix, y en verano se adorna con rosadas bignonias, realzando el colorido de ese tramo de la calle. 














En ese primer tramo de calle pero a la derecha hay una casa de construcción relativamente reciente y que se edifico sobre otra que en los años sesenta albergó la sede de los Boy Scouts de Jerez. Más abajo encontraremos en la parte izquierda una casa restaurada.
















Cruzamos la calle Visitación, entre cuyas blancas paredes, destaca al fondo la cúpula de la Catedral, y llegamos a la calle José Luis Díez. Frente a la fachada del ambulatorio, sobreviven aún 2 ejemplares de Jacarandas, de los cuatro que había. El último cayó hace poco tiempo, provocado por el fuerte viento. 
















En la esquina con calle Cruces, hay un Monumento a Maria Antonia de Jesús Tirado, sobre un pedestal rodeado de  Euonymus , y protegidos por una valla de hierro.

 


Enfrente tenemos un edificio de grandes proporciones y que desentona totalmente del entorno. Se trata del ambulatorio central de Jerez que en los laterales tiene unos pequeños jardines con algarrobos, aligustres y brachichitos.



Alcanzamos así la Plaza del Arroyo, que toma este nombre, de un arroyo que corría por esta zona hasta el siglo XVII aproximadamente, el cual se utilizaba para deshacerse de todos los restos, sobre todo orgánicos, que producía el negocio de las pieles y carnicerías, entre otros. El arroyo nacía supuestamente cerca del convento del Carmen, bajando por Carpintería Baja, Plaza Peones, Barranco y Plaza del Arroyo, saliendo por el Caño de la Villa. Con la construcción de la Colegial del Salvador, se decidió cubrir el arroyo y se produjo una importante transformación urbanística, pasando de ser una zona marginada, a una de las más elegantes de la ciudad, tanto es así, que empiezan a venir familias con un alto nivel económico, que edificaron Casas Palacio y Casas señoriales.

A lo largo de su historia, esta Plaza obtuvo nombres diferentes, como Plaza San Bartolomé, Pl. del Duque de Tetuán, Pl. de Domecq, durante la dictadura, y finalmente, desde 1980, Plaza del Arroyo.

 

















La parte acerada central está rodeada de árboles, del tipo Albizia julibrissin, que tienen la floración veraniega, cuyas cabezas globosas plagadas de estambres, se asemejan a las crestas de la grulla coronada, con tonos rojos y rosados. 













Dentro de la zona ajardinada, podemos contemplar el busto en bronce del sacerdote y escritor jerezano, Padre Luis Coloma, obra del escultor valenciano Ramón Chaveli y Carreres.



Uno de los edificios que tiene historia en esta plaza, es la Casa-Palacio de los condes de Puerto Hermoso, de estilo ecléctico, habitada por diferentes familias. Desde mediados de la década de 1980, hasta finales 2020 fue la antigua comisaría de policía, propiedad del Ministerio del Interior. En la portada tiene unas cadenas sobre el dintel, las cuales simbolizan, que allí se alojaron los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, con motivo de la coronación de la Virgen del Carmen, en 1925. 















A la derecha del mismo, otra Casa Palacio, de estilo barroco, construida en el siglo XVIII. Hablamos del Palacio Dávila o Bertemati. A destacar la portada barroca, profusamente decorada y el balcón de acusada curvatura, el cual tiene un magnífico trabajo de rejería, plena de motivos decorativos, en el que se puede leer el apellido de la familia que lo mandó construir. Son dos casas unidas, pues estaban separadas por la calle limones, muy estrecha y tortuosa, que llegaba hasta la actual de hoy dia. Pidieron permiso, cerraron la calle y se unieron las casas. Fue la residencia familiar de la familia Davila Mirabal. Después pasaría a propiedad de José Bertemati. Posteriormente, Enrique Bertemati lo cedió a la iglesia, para uso de las hermanas de María Inmaculada, el conocido servicio doméstico, en 1942. 














En 2002 tras las obras de restauración pasó a ser sede central de la Diócesis Asidonia jerez, y se inauguró en 2005. 

 
















Seguimos por calle Barranco y pasamos por Curtidores, donde estuvieron las tenerías, es decir, donde se trabajaba en la limpieza y preparación de pieles. Continuamos por la plaza Peones, adornada de naranjos, cuyos exuberantes frutos, apiñados en racimos, asoman entre las frondosas copas, llenando de colorido invernal las zonas aceradas. Es una plaza de traza irregular, que recibe su nombre por ser el lugar donde acudían albañiles y peones del campo para ser contratados. Desembocan en esta plaza la calle Castellanos y también la calle Estrella, en adarve, que recuerda la fisonomía de la ciudad islámica. 
















Subimos por Carpintería Baja y llegamos a la Plaza del Carmen, donde se encuentra la Basílica de Ntra Sra del Carmen Coronada, de estilo barroco, siendo el actual edificio de la primera mitad del siglo XVIII. La Orden Carmelita fue la primera que se estableció dentro de intramuros, tras la reconquista. 


















En el interior de la iglesia se encuentra la imagen devocional de la Virgen del Carmen, cuya coronación tuvo lugar en 1925. 

 

























Los visitantes que deseen hacer una visita fotográfica a este templo solo tienen que pinchar en el siguiente enlace:


Basílica de Ntra. Sra. del Carmen


Este recorrido  nos trae recuerdos de personajes, comercios y escenas, vividos a lo largo de los años, en nuestra niñez y juventud, los cuales vamos a intentar sintetizar en forma de poema.

 

 

La Viña T, el kiosco de prensa,  la farmacia Lorente 

El puesto de churros, el tabanco enfrente

La parada de taxis, el taxista Contreras, el teléfono negro, llama el cliente 

La droguería España, higiénico el elefante, papel corriente

 

 

La esquina de la zapatería Gorila 

Pelota verde de regalo en la época colegial 

Ahora convertida en gran cervecería 

Donde se tira la espuma, con arte y estilo sin igual

 

La barbería de los Manolos, junto a la Torre 

El trino de los pájaros, en permanente festival 

Papelería Salido, Muebles Camacho, la relojería 

La confitería de Miguel, el bar el Recreo, la fuente blanca central 

 

Unos pasos hasta la Plaza de la Yerba 

Conde Cañete del Pinar, Galerías Porro en un lateral 

Papelería Consistorio, Casa Quevedo, la antigua Cruz Blanca 

Iglesia de San Dionisio, el padre Bellido, sus misas a pedal 

 

De Letrados a Plaza Vargas, Carbones Polo, almacén Marcano

Los Dos Deditos, la barbería, imprenta, El Habichuela, comida artesanal 

Sta Isabel, Mesón el Chachi, la Gota de leche, esquina Visitación

José Luis Díez, Almacén de la Riva, Academia de D. Nicolás

 

Plaza del Arroyo, Mesón Canaleja

La carbonería, el almacén de Gaspar

Clínica del Dr Timermans, esquina calle Salvador 

Clínica de Romero Palomo, frente a las escaleras de la Catedral. 

 

Y dejamos la rima latente 

A los recuerdos de nuestra mente 

Muchas vivencias por los barrios y su gente 

Casas de vecinos, Casas-Palacio influyentes

El contraste del hambre, mezclado con la clase pudiente. 

 

Joaquin Caro