Desde este bonito y único rincón se quiere divulgar al mundo entero que Jerez además del patrimonio multi-cultural , turístico ó festivo conocido por casi todos, tiene un patrimonio arbóreo por desgracia desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra ciudad.
¿Quiere ayudarnos a descubrirlo.......?

lunes, 26 de septiembre de 2022

Las podas innecesarias en el arbolado urbano

 Nos ha llegado el video que hoy traemos a este blog editado por ECOLOGISTAS EN ACCION de Ciudad Real y que pone el dedo en la llaga sobre las malas prácticas en podas y desmoches del arbolado urbano que se llevan a cabo en muchas ciudades españolas.

En Jerez, esas malas prácticas son endémicas desde hace varios años sin que la Delegación de Medio Ambiente, responsable del asunto, haga nada positivo al respecto. La empresa concesionaria del servicio hace y deshace a su antojo sin ningún control, convirtiendo esa actividad que debería servir para mantener nuestro arbolado urbano con buena salud en un estricto negocio carente de la más mínima sensibilidad medioambiental. 

Esperamos que nuestros visitantes contribuyan a la difusión de este video.

Para ver el video pinchar en el siguiente enlace:


Malas practicas en las podas del arbolado urbano



domingo, 25 de septiembre de 2022

ESTE ÁRBOL BOTELLA, TAN BUENO, SOLO PODÍA ESTAR EN JEREZ

 

El pasado día 21 el DIARIO DE JEREZ publicó en su edición en papel el articulo de la serie ARBOL DEL MES que reproducimos a continuación. En cuanto a la edición digital, aún no se ha publicado y no tenemos confirmación de que lo vayan a hacer.




Para facilitar su lectura reproducimos el texto seguidamente:


¡ESTE ÁRBOL BOTELLA, TAN BUENO, SOLO PODÍA ESTAR EN JEREZ!

 

 

Asociación de Amigos del Jerez de los Árboles.

 

 

¡Claro!, este árbol barrigudo del género Ceiba, que también es llamado “Palo borracho”, seguramente porque se embriagan de flores justamente cuando comienza la vendimia y llenan de color a los otoños y a muchos de los parques y calles de nuestra ciudad.

 

Podemos ver muchas de sus especies, todas muy elegantes, en la Avda. de los Marianistas, en Plaza de las Angustias y hasta en la Calle Pizarro. Pero sobre todo en el González Hontoria y en el Parque de Puertas del Sur, donde puede admirarse una gran cantidad de curiosas y bellas hibridaciones y al ejemplar que ilustra nuestra foto.

 

Mención aparte merecen tres singulares Ceibas jerezanas; por una parte las dos admirables C. chodatti, de la Avda. de Méjico, ambas de enorme porte y flores de color amarillo avainillado y por otra la C. pubiflora del Parque de San Joaquín, una de los tres únicos ejemplares conocidos de esta rareza en toda España, aunque suele florecer más tardíamente.  

 

En todo caso, toda una sinfonía y una colección admirable de formas y variados colores, que pueden disfrutarse en el agradable otoño jerezano.


A este árbol tan singular le dedicamos una entrada en nuestro blog el 15 de agosto de 2020 y para nuestros visitantes interesados en conocer más sobre el mismo les adelantamos que próximamente publicaremos un extenso estudio cuya lectura dejará satisfechos a los más curiosos.


Este es el enlace de la entrada publicada en su día sobre estos árboltes:

Los Palos Borrachos, (Chorisias, Ceibas) de Jerez



sábado, 3 de septiembre de 2022

La sombra menguante de los árboles urbanos

 Hemos creído conveniente traer a nuestro blog el articulo de Javier Martin-Arroyo publicado en el diario EL PAIS, edición para Andalucía, el pasado 28 de Agosto. Dicho articulo toma como referencia la tala de un ficus junto a la iglesia de San Jacinto en Sevilla, haciendo hincapié en la pérdida de masa arbórea  en esa ciudad.

La situación que vive Sevilla en este tema la podemos extrapolar a Jerez donde la Delegación de Medio Ambiente de nuestro Ayuntamiento está llevando a cabo una política contraria a la que debería hacerse para combatir el calor y el cambio climático. También reconocemos que hace falta mucha educación en la materia para que la mayoría de los ciudadanos tomen conciencia de los beneficios, sobre todo para la salud, de gozar de unas buenas arboledas en calles, plazas y parques.

A continuación reproducimos el articulo en cuestión:

La sombra de los árboles mengua en Sevilla pese al calor extremo

Las talas de grandes ejemplares se suceden por toda la ciudad y se llevan por delante uno de los frenos a la subida de temperaturas y olas de calor concatenadas

Ficus centenario del barrio de Triana en Sevilla, cubierto de mallas protectoras tras desaparecer el 70% de su estructura al ser mutilado.
Ficus centenario del barrio de Triana en Sevilla, cubierto de mallas protectoras tras desaparecer el 70% de su estructura al ser mutilado.PACO PUENTES
Javier Martín-Arroyo
Sevilla - 

La polémica de la tala del ficus centenario de Sevilla, interrumpida por un juez en el último momento antes de rematarse, ha agravado el problema que arrastra desde hace años la capital andaluza con su arbolado. Con las temperaturas disparadas ―hasta 44 grados― y decenas de muertes por las olas de calor concatenadas en julio, la sombra en la ciudad escasea: por culpa de las obras en calles y plazas, cada vez más ejemplares añejos y de grandes copas se sustituyen por arbolitos de poco porte, muchos de los cuales se secan al no resistir el alza del mercurio. La estrategia del Ayuntamiento (PSOE) en contra de la ecología urbana y los consejos científicos para evitar muertes por estrés térmico ha soliviantado a arboristas y ecologistas, pero también a arquitectos y vecinos que pelean por sobrevivir a veranos cada vez más sofocantes.

¿Qué ha pasado para que las talas proliferen en la cuarta ciudad española más poblada a pesar de los beneficios que acarrean los árboles para la salud pública?

El desarrollo urbanístico, que ignora por sistema los árboles como si fueran mobiliario y no seres vivos, explica muchas claves de Sevilla y su tensa relación con la naturaleza que protege a sus vecinos. “No existe sensibilidad y la mayoría de las personas piensan que un ser vivo se puede sustituir por otro. Los árboles son viejos o muy jóvenes. Cuando arrancaron más de 300 melias con 40 años dijeron [el Ayuntamiento] que plantaban 400, pero es una falacia porque necesitan una tutoría, riegos continuos y muchísimos se van”, censura el biólogo Tomás García, que la semana pasada se reunió con el alcalde, Antonio Muñoz, y aseguró que el regidor socialista salvará el ficus de morir tras 110 años de historia.

img-beforeimg-after

En la última década se han sucedido arboricidios en calles, plazas y fincas privadas. Algunos indiscriminados, otros motivados porque los obreros habían socavado las raíces, otros por inacción de los técnicos de Urbanismo… el último prevé arrancar en el barrio de Tablada 389 árboles, muchos con medio siglo, por una reurbanización prevista por el Ministerio de Defensa, pendiente de que el Consistorio la apruebe. La mayoría de las veces, tras las talas solo queda el rastro de las redes sociales, donde los vecinos apenados suben sus vídeos mientras les quitan la sombra a sus calles. Desde el pasado abril Sevilla preside la red de ciudades por el clima.

“Las talas casan mal con el aumento de temperaturas, estoy en contra de la pérdida de sombra y empeñado en recuperarla, aunque normalmente las talas son por afecciones de obras”, alega Fernando Mora-Figueroa, director general municipal de medio ambiente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SUSCRÍBETE

Sevilla cuenta con 209.608 árboles, una cifra inferior a los 251.605 catalogados por Valencia, aunque superior a los de Zaragoza, con 170.580, dos ciudades de parecido tamaño. Sin embargo, la capital aragonesa ha plantado 50.000 árboles el año pasado y prevé llegar a los 700.000 árboles para contener las altas temperaturas de los próximos veranos. Sevilla ha plantado 27.575 árboles los últimos seis años y el Ayuntamiento asegura que solo se muere uno de cada 13 plantados.

El consenso científico dice que un árbol solo implica un beneficio tangible cuando alcanza 12 metros de altura y ocho de proyección de copa, después de 25 ó 30 años de vida. “Los periodistas hacen un flaco favor sobre la peligrosidad de los árboles. Es un hecho excepcional y su riesgo está tasado, hay una posibilidad entre 10 millones de morir por caída de una rama, mientras no se difunden los beneficios medioambientales”, critica el arborista Luis Alberto Díaz-Galiano. El aumento de arbolado mejora la calidad del aire y las emisiones de CO₂, retiene más agua cuando llueve y palia la erosión del suelo, crea sombra natural, reduce el consumo de energía, mejora la salud mental y física de los ciudadanos, aumenta la humedad y genera frescor en el aire, multiplica la biodiversidad, además de reportar beneficios económicos locales, destacan los científicos.

Alcorque tapado que estrangula el árbol, en el número 31 de la Avenida 28 de Febrero de Sevilla.
Alcorque tapado que estrangula el árbol, en el número 31 de la Avenida 28 de Febrero de Sevilla.PACO PUENTES

Una clave que explica los arboricidios es la alfombra roja que pisan los promotores privados ―a menudo financiados por fondos de inversión―, que evitan presentar informes para arrasar con los árboles de las fincas. Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo tampoco los exigen a pesar de que incumplen el plan general. Todos ignoran por sistema a Parques y Jardines. “Hay una descoordinación absoluta entre Parques y Jardines y Urbanismo, que nos tendría que pedir informes siempre y solo lo hace a veces”, admite Mora-Figueroa, que asegura haberse enterado por la prensa de la reforma del entorno del Teatro Lope de Vega, adyacente al mayor parque de la ciudad, el de María Luisa. “No estoy de acuerdo con Palmera 38 [una polémica obra en marcha y denunciada en los juzgados] y hablé con Urbanismo, pero de palabra me dijo que era legal arrasar con los árboles. Urbanismo me repite que los monstruos de la Palmera son todos legales”, aduce sobre las nuevas residencias universitarias que rompen el paisaje de esta zona de especial protección.

Indalecio de la Lastra, ingeniero y técnico de Urbanismo, rubrica cómo esta Delegación desprecia los árboles como meros objetos prescindibles: “Los técnicos no informan de los árboles y no piden informes a los dueños de las parcelas para Parques y Jardines porque pone cortapisas a la vorágine de producir obras como sea para disparar la oferta turística. Al contrario que Barcelona, que opta por la moratoria. Palmera 38 trabaja a tres turnos para asentar la política de hechos consumados y que el juez no pida el derrumbe”, critica. Ante la furia constructora desatada el último lustro, Sevilla dispone ya de la friolera de 210 hoteles, casi todos concentrados en el casco histórico, de donde huyen los vecinos ante la presión turística.

El plan general urbanístico de la capital andaluza obliga a plantar cinco árboles por cada ejemplar arrancado, pero es papel mojado para el Gobierno local, a pesar de ser la norma vigente. “Se saltan el PGOU como si no existiera y lo han metido en un cajón, la ciudad carece de mirada a largo plazo y solo se trabaja el día a día”, censura Emilio Carrillo, exvicealcalde de Sevilla con el PSOE entre 2004 y 2008. La presidenta del colegio de arquitectos, Cristina Murillo, añade sobre la baja calidad del urbanismo reciente: “Los modelos de licitaciones de obra tienen que ir con anteproyectos, ahora siempre se lo lleva el más barato, así tiene esta ciudad esa degradación espacial y no cambiará nunca”.

img-beforeimg-after

Otra clave fundamental es la falta de transparencia: la aplicación que detalla el arbolado de Sevilla, Arbomap, solo informa de las características de cada árbol y no ofrece un censo actualizado ni por barrios, pese a que los ecologistas reclaman desde 2015 acceder a los datos. “Esto es una guerra de las asociaciones contra el Ayuntamiento y poner la información en abierto sería una herramienta para pegarnos guantazos, aunque si el alcalde me obliga a ponerla en abierto, lo haría. Pero es un arma arrojadiza”, protesta Mora-Figueroa. Antonio Manrique, de la asociación Salva tus árboles, rebate: “No hay inventario y la aplicación no está actualizada. En otras ciudades pueden ver todos los datos y en Sevilla, no. No es serio”.

Ciudades como Nueva York, con 692.923 ejemplares, ha dado un paso más y gracias a sus técnicos y la colaboración ciudadana su ejemplar aplicación Tree Map NYC informa de los beneficios de cada árbol en cada calle: el dióxido de carbono reducido, el valor económico de sus beneficios anuales, las aguas pluviales interceptadas y la energía anual conservada.

Entre los ecologistas y el Ayuntamiento sevillano han saltado chispas por las talas. Como cuando un micrófono abierto traicionó hace dos años al alcalde Juan Espadas ―hoy líder del PSOE andaluz―, que dijo en voz baja mientras una militante ecologista local intervenía en el pleno municipal: “Esta es un peligro público (…) Había que haberlos matado”, captó el vídeo, que se hizo viral. La mesa del árbol, incluida en el Plan director del arbolado urbano, lleva casi tres años sin convocarse. “Es culpa mía. Debería convocarla antes de Navidad”, admite Mora-Figueroa.

Los activistas reconocen que a menudo han errado el tiro con su estrategia de denuncia, que han pecado de inocentes y que han perdido el tiempo con notas de prensa, preguntas al concejal en los plenos municipales y protestas minoritarias. Ahora tienen claro que solo la justicia sirve de aliado necesario para frenar talas y obras ilegales. “El ficus es un antes y un después en Sevilla. El activismo necesita un protocolo de alarma y asesoramiento jurídico constante”, subraya Joaquín Guerra, miembro de Ni un árbol menos.

Troncos de eucaliptos talados en el Parque María Luisa de Sevilla.
Troncos de eucaliptos talados en el Parque María Luisa de Sevilla.

Entre las obras que implicaron arboricidios destaca el entorno de la Torre del Oro, donde el Ayuntamiento instaló una plaza sin sombra ni árboles que ha tardado cinco años en corregir con unos toldos previstos ahora para 2023. Ahí sufre los estragos del calor Rafael Pradas, empleado desde hace 14 años del Quiosco del agua, pegado a una avenida de seis carriles: “Las enredaderas las regamos nosotros para tener algún día sombra porque aquí hay un calor que no es normal. Antes veías una manta de árboles hacia la Torre del Oro y ahora no ves ninguno. La pérgola del Ayuntamiento no tiene cubierta, no nos dejan poner aspersores o toldos, y a pesar de las olas de calor esto ha cambiado mucho, antes había más vegetación”.

La asociación Amja, que representa a las empresas andaluzas de jardinería, recurrió la tala del ficus centenario al juzgado de guardia porque al margen de los técnicos municipales, se había obviado consultar a los científicos especializados: “Los expertos en arboricultura no fueron consultados y esta disciplina ha evolucionado mucho. La acción criminaliza al árbol urbano porque se cayeran ramas, eche hojas o ensucie las aceras, a pesar de que sus beneficios ecosistémicos y de salubridad son económicamente evaluables”, apunta Aurora Baena, gerente de la asociación.

El día de la tala se produjo una imagen paradójica a los pies del ficus: la veintena larga de policías locales ubicados en formación para proteger la tala y alejar a los manifestantes estaba a mediodía colocada a la sombra de sus ramas para soportar el calor asfixiante.

¿Conoces información relacionada con este caso? Contacta con el redactor en este correo: jmartina@elpais.es

SOBRE LA FIRMA

Javier Martín-Arroyo

Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.