Desde este bonito y único rincón se quiere divulgar al mundo entero que Jerez además del patrimonio multi-cultural , turístico ó festivo conocido por casi todos, tiene un patrimonio arbóreo por desgracia desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra ciudad.
¿Quiere ayudarnos a descubrirlo.......?

jueves, 25 de abril de 2024

Los almeces de la plaza Plateros

 El pasado 16 de Abril, el DIARIO DE JEREZ en su edición digital,  publicó dentro de la sección EL ARBOL DEL MES el articulo dedicado a los almeces de la plaza Plateros que reproducimos más abajo.

Esperamos que su lectura sea del agrado de nuestros visitantes.                                   


                                                                EL ÁRBOL DEL MES DE ABRIL

ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL JEREZ DE LOS ÁRBOLES

Los almeces de la plaza Plateros

Un ejemplar en la plaza Plateros.
Un ejemplar en la plaza Plateros.

Un ejemplar en la plaza Plateros.

El almez (Celtis australis) es uno de los árboles 

más extendidos de nuestra bonita ciudad. 

Te encuentras con lodones, como se denomina 

en muchos lugares de España, en cualquier parque 

o calle de Jerez. Los hay a miles y seguramente 

elegidos por su belleza y fácil adaptación a nuestro 

clima (australis significa del Sur) y algunos han 

llegado a ser verdaderamente impresionantes.


En Jerez hay también varios ejemplares de la especie Celtis sinensis, en Plaza Aladro y en Avenida de Tío Pepe, una rareza que en su origen, China, puede alcanzar más de veinte metros de altura.

Pero hoy nos fijamos en los que perviven en la Plaza de Plateros y frente a la histórica Torre de la Atalaya o del Reloj, una auténtica reliquia del s. XV y el único monumento civil de nuestra esplendorosa arquitectura gótico-mudéjar, un arte singular nacido de la fusión de dos grandes culturas, (con incorporaciones posteriores de Renacimiento y Barroco) y que en Jerez al ser esculpido sobre piedra y no usando ladrillos, yeserías, maderas o cerámicas se convierte en una colección de edificios casi única en el mundo, aunque desgraciadamente minusvalorado por la mayoría de la población y por algunos de nuestros gestores, incapaces de vender esta riqueza, este arte tan singular y lleno de misteriosos mocárabes, inmensas bóvedas de crucería, nervadas y con dientes de diamantes.

Como cosas curiosas saber que los frutos del almez son comestibles, que en Jerez eran llamados “murtas” y se vendían como golosinas en puestos de chucherías por las calles, junto a azufaifas, majoletos o pencas de alcachofas silvestres hasta los años 50-60 del pasado siglo y que se cree que este árbol, el almez, tan mediterráneo, es el que Homero llamó “Loto”, cuyos frutos probó Odiseo en su vuelta de la guerra de Troya hasta Itaca y al parecer para “enterrar los restos del pasado vividos por los supervivientes de aquella famosa guerra”. Exactamente igual que ocurrió siglos más tarde con nuestro Guadalete, el rio del Olvido, sin vuelta atrás para los musulmanes que lo atravesaron.

sábado, 6 de abril de 2024

Excursión por el parque Natural de La Breña y Acantilados de Barbate. De los Caños de Meca a la Torre del Tajo. Febrero de 2024

 


El pasado día 6 de febrero, decidimos repetir el sendero desde los Caños de Meca a la Torre del Tajo, pero esta vez nos acompañaba nuestro querido profesor, para poder identificar las numerosas plantas que se encuentran a lo largo del camino.

Antes de comenzar el sendero, nos acercamos a la playa para tomar unas fotos matutinas del mar y del faro de Trafalgar, que a esa hora estaba acompañado de algunas nubes.














Iniciamos la primera media hora de ascenso, fijándonos en los pétalos rosados del Erodium laciniatum, que, en número de 5, destacaban entre el verde follaje. 

Erodium laciniatum

Ya hundiendo nuestras botas en las blandas arenas, rodeados de los Pinus pinea, sobre cuyas verdes acículas, emergían los pináculos marrones en floración. Nada más empezar, algunos pinos crecían a ras de suelo, inclinados por los fuertes vientos costeros, como grandes contorsionistas haciendo equilibrio con el tronco, ramas y copa. La grandeza de estos ejemplares, que se veían en la distancia, eran lo contrario de las minúsculas flores apostadas sobre la arena, como la Lobularia marítima, una inflorescencia de diminutas flores blancas de 4 pétalos, que cubren toda la planta como una bola, o la Dipcadi serotinum, inflorescencias tubulares-acampanadas, que varían en colorido desde amarillas amarronadas, hasta rojas anaranjadas o verdosas. Las plantas se suceden una tras otra, y nuestro experto no daba abasto para irnos señalando cada una.












Lobularia marítima












Dipcadi serotinum

Dipcadi serotinum





















Seguimos con el Senecio gallicus, inflorescencia de color amarillo dispuestas casi en corimbo, cada una con 13 lígulas; la Malcolmia littorea, planta perenne, leñosa en la base, hojas sin peciolo, pedicelo del fruto tan ancho como el fruto, de 4 pétalos color púrpura en la parte exterior y blanquecinos en la interior; grupos de Armeria pungens, con los capullos aún sin abrir; Las vistosas Halimium commutatum, con 5 pétalos de color amarillo pálido, y estambres anaranjados; algunas Linarias munbyana, de color amarillo con sus largos y característicos espolones.

Senecio gallicu







Malcolmia littorea


Armeria pungens


Armeria pungens









































Halimium commutatum














Linarias munbyana











Nuevas tomas del faro de Trafalgar, entre los huecos de los pinares, mientras íbamos ascendiendo hacia la parte más alta del sendero, sorteando las salientes raíces que se extendían a lo largo y ancho del camino, como grupos de serpientes de diferentes tamaños y formas, con las que hay que estar atentos para no tropezar y provocar alguna caída.