Desde este bonito y único rincón se quiere divulgar al mundo entero que Jerez además del patrimonio multi-cultural , turístico ó festivo conocido por casi todos, tiene un patrimonio arbóreo por desgracia desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra ciudad.
¿Quiere ayudarnos a descubrirlo.......?

miércoles, 7 de diciembre de 2016

232ª- LA "DIGNIDAD" DE LOS ARBOLES CAP. IV Y ULTIMO

“La dignidad de los árboles” (IV) y ultimo.
Texto de la conferencia de D. José Elías Bonells
 Fotos de Jerez de los Árboles y alguna "prestada" de Internet José Elías Bonells, conferencia sobre la dignidad de los árboles.
D.José Elías Bonells, conferencia sobre la dignidad de los árboles.

XXX Aniversario se nuestra asociación. Conferencia de José Elías Bonnels.

Continuamos con tan interesante conferencia.

EN ESTE CAPITULO IV.
SE HABLA DE LAS PODAS Y DE SU IMPORTANCIA.

Las siempre discutidas podas.
La poda natural es un proceso desarrollado por el árbol para balancear su sistema fisiológico y corregir los daños de tipo físico y mecánico sufridos por el ambiente. Los árboles en el bosque se autopodan y desarrollan sus partes de acuerdo al espacio que tienen disponible. Tal vez al hombre le parezca poco estético ver ramas quebradas, rotas, secas o desgarradas en el bosque, pero eso es normal en los árboles.


Ellos curan sus heridas a través de un proceso de aislamiento de los tejidos afectados por una barrera celular, para que el contacto del tejido dañado no contamine al tejido sano.
Este proceso se le conoce como compartimen-tación (Shigo, 1991), algo que sólo los árboles tienen; por eso podemos ver un árbol con pudriciones y cavidades en el tronco por muchos años, sin un aparente debilitamiento o declinación del árbol.



La poda artificial es la que el hombre le aplica al árbol con un propósito definido.Esta práctica es tan antigua como la sedentarización del hombre primitivo.
Se cree que la poda se empezó a practicar para estimular rebrotes tiernos para forraje, hacer leña con las ramas y eventualmente para estimular mayor producción de frutos.
Ya en la Mesopotamia, más de mil años antes de Cristo se practicaba la poda de árboles según los registros antropológicos, pero el Rey Nabucodonosor II, medio siglo después debió haber utilizado la poda en sus jardines colgantes de Babilonia.
Los mejores registros sobre poda en árboles se tienen en los palacios imperiales del oriente y en el Imperio Romano y después en las Monarquías europeas, con el advenimiento de los palacios medievales, en sus enormes y bellos jardines moriscos, barrocos, ingleses y mediterráneos.
Existen árboles con formas estructurales distintas, las coníferas tienen forma cónica con un tallo central dominante sobre las ramas laterales que salen de él en forma de verticilos y se les conoce como árboles excurrentes o monopódicos.
Los árboles como todas las plantas, se clasifican de acuerdo al Código Internacional de Nomenclatura Botánica. Todos los árboles tienen un nombre común y otro científico, el primero puede cambiar dependiendo de la región donde crezca, pero el nombre técnico o científico es invariable, se escribe en latín y debe ser reconocido en cualquier idioma y país donde se encuentre el árbol.
La poda y sus principios.
La palabra poda tiene un significado sencillo: eliminación del crecimiento no adecuado en las plantas leñosas. Pero podar es mucho más que cortar ramas para despejar espacios,: es una labor fundamental en la jardinería.
Si no se conocen sus principios y se respetan sus técnicas, una poda mal realizada puede llegar a causar la muerte de un árbol.


¿Por qué podar?.
Existe más de una razón para llevar a cabo este trabajo. Sea por motivos de salud o razones ornamentales, la poda correcta da fuerza y vigor a una planta, mejora su floración y desarrollo, y embellece o mantiene su forma.
Por lo general, la poda conduce a un ejemplar comparativamente más pequeño y compacto.
Con la poda se controla el crecimiento de una especie, dándole la estructura y energías necesarias para que sus ramas soporten el peso de flores y frutos.
  • Condiciona el crecimiento de ramas nuevas.
  • Permite el equilibrio del sistema radicular y las ramas de la planta, lo que favorece su nutrición.
  • Permite regular el momento de la producción de flores y frutos, controlando al mismo tiempo su calidad, calibre o tamaño.
Especialmente en los frutales, el crecimiento excesivo afecta la producción de flores y luego frutos: la planta concentra sus energías en crecer y no en producir.
Favorece la adecuada distribución de las ramas, de modo de garantizar que la luz del sol llegue también al interior de la planta, crezca de manera armónica y florezca mejor.
Elimina partes dañadas o enfermas, alargando la vida vegetal en condiciones sanas: es mejor cortar un gancho contagiado con peste que fumigarlo.

¿Qué métodos de poda se utilizan?.
Existen distintos tipos de poda, cada una con sus propias características y circunstancias, dependiendo del objetivo buscado. Tanto el momento propicio de llevarla a cabo, como la técnica que debe emplear dependen de la edad y el tipo de árbol.
  • De formación: como su nombre lo indica, se realiza con el fin de conducir el desarrollo de la planta, desde el principio, para un crecimiento de ramas bien dispuestas y equilibradas.
  • De conservación o reestructuración: busca mantener la forma, el tamaño o el equilibrio logrado durante su formación.Considera también la eliminación de ramas secas.Evita el envejecimiento prematuro de la planta y privilegia su crecimiento armónico.
  • De floración o producciónregula la producción de flores y frutos.
  • De raleo: poda leve que estimula el crecimiento saludable y armónico de una especie. Se usa, por ejemplo, para eliminar ramillas de las zonas altas y densas de la planta que impiden el necesario asoleamiento interior.
  • De despunte: también suave, estimula la aparición de ramillas en la base.
Especial para árboles y  arbustos ornamentales.
  • De rejuvenecimiento: permite rescatar arbustos o árboles descuidados, envejecidos, mal formados o de escasa producción floral. Por lo general se trata de una poda más drástica, que debe complementarse con un intensivo programa de fertilización.
  • De ornamentación: puramente estética, se usa en cercos vivos o diseños tipo “topiario”, característico de los grandes jardines ingleses, franceses e italianos.

¿En qué época podar?.
La temporada de podas se extiende de diciembre a marzo en especies de hoja caduca,, aunque el momento preciso dependerá del clima de su zona, las consecuencias del frío y, muy importante, el comportamiento de las heladas.
Como regla, la labor de poda se debe realizar en la época de receso vegetativo de la planta, siempre atento al clima y las temperaturas.
Las plantas reaccionan diferente frente al frío: mientras más susceptible sea a las bajas temperaturas, se poda más tarde.
Mientras más temprana la helada, más tarde la poda.
Si las temperaturas permanecen bajas,conviene postergar la tarea pues el frío afecta los cortes recién hechos: el agua penetra por las zonas podadas, las congela y literalmente las quema y revienta desde dentro.
Especialmente las especies de tallo leñoso se ven seriamente afectadas por las heladas: posterguemos la poda hasta marzo, previendo heladas tardías.

En zonas costeras, microclimas y zonas sin heladas, pode en diciembre.
En las zonas más frías, como la poda estimula la formación de yemas, hay que retrasarla hasta el fin de las heladas. En esas zonas y en donde caen heladas frecuentes y tardías pode en marzo si fuera necesario.
No se debe podar en primavera, en árboles y arbustos de floración primaveral porque se interrumpe la producción floral.
Los árboles y arbustos de floración primaveral temprana se podan justo cuando las flores comienzan a caer, para estimular la formación de nuevos brotes para la próxima floración…
Jamás pode un arbusto o árbol de floración primaveral en invierno, ya que la producción de nuevos brotes y flores se vería seriamente dañada.
Hay que podar siempre después de su floración.

¿Se pueden podar todas las especies?.
Si la labor de poda ayuda en el desarrollo de la mayoría de las plantas, a otras las daña o deforma su crecimiento.
Como norma general:
SE PODAN las especies de hoja caduca (que caen en otoño).
NO SE PODAN las perennes. Claro que en esto, como en todo, hay excepciones.



¿Cuándo se podan las especies de hoja caduca?.
Los frutales de hoja caduca se podan cuando han caído todas las hojas. En general, los de hoja caduca se podan únicamente a fines de otoño o a comienzos del invierno, al caer la última hoja.
En primavera se permite un corte menor, sólo si al rebrotar muestran ramillas secas.
Ciertos árboles, como el tulipero o gingko biloba, almacenan sus reservas invernales en las ramas: JAMÁS los pode, salvo suaves despuntes en etapa de crecimiento.

¿Qué tipo poda necesitan las especies de hoja persistente?.
Aunque por lo común no se podan, sí conviene hacerles cortes de mantención, siempre después de las heladas: saque ramas entrecruzadas y verticales (“chupones”) siempre desde la base y abra “ventanas” hacia el sur para que entre el sol, en especial si la copa está muy densa.





Sólo si es necesario, las especies de crecimiento lento –como los magnolios grandiflora- se podan mínimamente, siempre reforzando con fertilización a base de nitrógeno en la época de mayor crecimiento.
Pode si las ramas de la copa muestran la base seca: puede ser una señal de que las raíces no son capaces de alimentar toda la planta y necesita concentrar sus energías.
Cuando las ramas alcanzan un tamaño considerable, prevenga el desganche con un corte que las mantenga del porte adecuado y proporcional.
Los frutales de hoja persistente no se podan, sólo se limpian después de las heladas.

¿Cómo podar correctamente?.
Aunque muy útiles, estos conocimientos básicos no bastan para acometer la tarea de podar: su éxito se sustenta en técnicas y consideraciones específicas, imprescindibles de aprender.

Razones para podar los árboles.
La poda se hace por cinco razones principales:
Saneamiento, estética, seguridad, producción y  calidad.
La mayor prioridad se da a la poda de seguridad, después a la de saneamiento y al final a las otras tres.

Poda de saneamiento.
Este tipo de poda tiene diversas connotaciones y se aplica a tejido vivo o muerto. La poda de ramas muertas es el primer paso que se da al iniciar la poda de un árbol o arbusto, sin importar su tamaño.
Es recomendable podar todas las ramas muertas (secas) o moribundas con la técnica correcta de cortes y retiro del material vegetativo, para minimizar los daños a la copa.
Las podas en tejido vivo se aplican a ramas quebradas, desgarradas, muñones dejados por ramas rotas, ramas entrelazadas, ramas puenteadas, horquillas débiles y con corteza hendida, ramas infestadas, etc., con la finalidad de sanear la copa y prevenir futuros problemas.
Las podas de saneamiento o sanitarias tienen como objetivo el vigorizar la copa del árbol al eliminar la carga que tiene, por mantener ramas inutilizadas o que representan un riesgo de cerrar demasiado la copa y evitar el paso de los rayos solares y del viento.

Poda estética.
Esta no puede practicarse sin talento artístico, ya que la poda estética es una verdadera combinación de técnica científica y aptitudes artísticas. La poda estética o artística se practica en árboles y arbustos públicos y privados. La apariencia del árbol es la meta de esta poda, no sólo individual sino en conjunto, determinará el cuadro artístico del podador paisajista.

Los tipos de poda estética incluyen los topiarios (figuras de animales o geométricas), los abanicos (sobre las paredes o espalderas de madera), los recortes (redondeo de la copa individual o formando túneles poliédricos continuos con la copa de árboles alineados; recortes cilíndrico o cónico, como árbolitos de navidad) y los setos (trapecios formados con todo el arbusto desde el suelo, puede ser ondulado, recto y continuo o interrumpido.

Poda de seguridad.
Este tipo de poda es la más preocupante y debe ser impostergable por los altos riesgos que representa Esta poda se aplica a ramas muy bajas que obstruyan la visibilidad, ramas colgadas o inclinadas sobre techos, cables conductores, ramas tapando señales de tránsito o tapando la visibilidad de un inmueble y también se aplica a las ramas superiores de la copa para que no alcancen las líneas de energía eléctrica.
Las podas de seguridad son las más comunes en el arbolado urbano y pueden reducirse considerablemente con buenas prácticas de plantación del árbol. Las podas de seguridad también son las más peligrosas y debe contratarse a expertos para su ejecución.
A veces, una poda excesiva es necesaria para minimizar riesgos, lo que puede convertirse en derribo total del árbol y el mejor juicio debe de prevalecer, para darle una muerte digna al árbol, sea este joven o decrépito.


Podas continuas del árbol joven y recién plantado. 
Las normas de poda de árboles de la Sociedad Internacional de Arboricultura (ISA, por sus siglas en inglés) establecen que si el árbol correcto es plantado en el lugar correcto y se le da buen mantenimiento, ese árbol requerirá pocas podas cuando sea adulto (Brennan, 1996).
En realidad, atrás del árbol correcto existen varias podas en el vivero, sobre todo en los árboles de sombra.
Las coníferas requieren menos podas que las latifoliadas, pero cuando se plantan fuera de su hábitat natural a veces modifican sus hábitos de crecimiento y crecen más rápido con fertiirrigación, sus entrenudos son más largos, etc. por lo que tenemos que podarlos para formar su estructura básica de ramas que conformarán su copa definitiva.
La mayoría de latifoliadas necesitan podas frecuentes en el vivero, sobre todo para elevar su copa.
En una conífera se aplica poda de despunte para equilibrar la copa, pero en latifoliadas para sombra se podan ramas quebradas, entrelazadas, sobrepuestas, brotes de agua, ramas muy bajas o codominantes, dejando una sola rama líder.
Un árbol joven debe podarse para definir el desarrollo de su tronco y la estructura foliar).
Se recomienda no podar más de un tercio de su copa, aunque los árboles jóvenes de algunas especies resienten menos las podas de mayor intensidad.
También se deben mantener ramas temporales y definir las ramas permanentes después de los 2 m de altura para árboles de sombra. Las ramas temporales a lo largo del tallo lo protegen de insolación y ayudan en la fotosíntesis.

Es recomendable favorecer el desarrollo de un solo tallo con su yema terminal original, pero a veces éste debe podarse para equilibrar la copa. También se deben podar las ramas epicórmicas o brotes adventicios desde el vivero, así como todas las ramas con ángulo muy estrecho, siempre manteniendo una estructura básica de la copa.
A medida que el árbol joven rebasa los 3 a 4 m de alto, sus demandas de poda se van reduciendo y al llegar a adulto sólo se le aplican podas correctivas, dependiendo del sitio de plantación que le toque.

Tipos de poda en árboles adultos.
Los árboles adultos ya maduros requieren podas de formación, más que estructurales, para mantenerse libres de ramas secas, muy pesadas y aligerar su copa para que filtre el aire mejor y penetre más luz a la copa. Los tipos de podas que requiere un árbol maduro son: saneamiento, aclareo de ramas, elevación de la copa, reducción de copa, restauración de la copa, poda direccional o lateral de copa para despejar cables de energía eléctrica o dar visibilidad a objetos  urbanos específicos.

Poda de elevación de copa o refaldado.
Este tipo de poda también es conocida como refaldado y se aplica en árboles y arbustos desde jóvenes, sobre todo en aquellas especies que tienen la tendencia a emitir brotes en el tronco, ramas inferiores o rebrotes desde el cuello radicular. Lo más común es usar poda basal para elevar la copa del árbol joven y mantener limpio el fuste. Este tipo de poda es para árboles de sombra o de alineación, donde las ramas deben tener una altura determinada.
En algunos arbustos de tallos múltiples desde la base, se le debe podar los tallos más viejos en forma continua para mantenerlo vigoroso.
La mayoría de las coníferas que se podan del fuste no regeneran verticilos nuevos en el tallo, por lo que debemos estar seguros al ejecutar la poda para no arruinar el árbol.
La poda basal es utilizada para convertir arbustos en pequeños árboles en sitios donde no cabría un árbol grande…

Poda de reducción de copa.
Este tipo de poda es el más utilizado en árboles adultos. Ciertamente los árboles en el bosque desarrollan mayor altura y menos amplitud de copa que en el medio urbano, debido a la competencia por espacio y luz con los demás árboles.
Igual podemos observar que algunos árboles plantados entre edificios cercanos y altos, crecerán muy altos y esbeltos buscando la luz arriba…
Las podas para rebajar o reducir la copa son ocasionales cada tres a cinco años y los árboles mantendrán su apariencia normal.
Existen varias técnicas de poda para achicar o reducir la copa: descopado (desmoche), rasurado, (pollarding) y rebajar a la horqueta.
La poda de descopado es muy drástica y consiste en eliminar la copa completa dejando el tallo como un poste. Esta práctica es ofensiva y grotesca, sin la mínima consideración ni respeto al árbol. Aunque algunos árboles logran sobrevivir esta mutilación, su apariencia jamás será igual después.
La mayoría de las coníferas mueren con esta poda, sobre todo si ya no tienen ramas inferiores.
El descopado de un árbol elimina su mecanismo de defensa y le causa una descompensación brutal con su sistema radicular. Una variante del descopado es recortar todas las ramas laterales a corta distancia del tronco principal dejando medios brazos.
En ambos casos, la reacción del árbol es emitir multitud de rebrotes débilmente conectados y de rápido desarrollo, buscando inútilmente restaurar el balance perdido entre copa y raíz a la mayor brevedad posible.
Poda de aclareo de copa.
Este tipo de poda consiste en eliminar las ramas laterales a partir del punto de unión con el tallo principal. También se le conoce como raleo de copa y el propósito es que deje fluir mejor el aire entre las ramas, sin perder la configuración o estructura o forma de árbol. 

El paso del aire y la luz solar a las ramas interiores favorece la rebrotación de hojas necesarias para la fotosíntesis y vigorización del árbol. También ayuda a filtrar más luz para otras especies del estrato inferior en los jardines.
El aclareo de la copa se hace todo el tiempo desde que el árbol es joven, se podan las ramas más obvias y fáciles para ir dejando espacio a las más peligrosas, sin perder de vista las ramas estructurales permanentes que dejaremos al árbol.
Lo mejor es no podar más del treinta por ciento de las ramas en cada actuación, cuidando que las ramas queden bien espaciadas y libres para que fluya el viento y se  vigoricen con el movimiento.
Cuando se están entresacando laterales en una rama mayor se debe hacer un esfuerzo para retener bien espaciadas las ramas laterales internas con follaje. Debe tenerse cuidado de no crear una cola de león, la cual es causada al podar todas las ramillas a lo largo de una rama hasta poco antes de llegar a su punta. Esto puede causarle quemaduras del sol al exponer la corteza o provocar la emisión de retoños de agua, doblado de la rama al concentrar más peso el año siguiente y hasta una quebradura, dependiendo de la especie.

Poda de limpieza de copa.
Este tipo de poda se realiza en árboles adultos que tienen ramas en mala posición o en condiciones indeseables. Puede hacerse para prevención o combate de plagas y de la declinación del árbol. Se podan las ramas muertas, marchitas o moribundas, quebradas, rotas y estranguladas, cruzadas o sobrepuestas, así como los brotes y ramas con uniones débiles.
Aquí se incluyen los árboles dañados por tormentas, rayos y el fuego, debiendo eliminar todas las ramas afectadas por estos percances.
La limpieza de copa puede convertirse en una poda erradicativa, sobre todo para sanear ramas enfermas con tumores o royas.
En un árbol adulto podría podarse hasta la mitad de la copa, saneando ramas muertas y vivas, después habría que analizar si resulta mejor derribar el árbol y plantar uno nuevo y sin problemas iniciales.



Poda de restauración de copa.
Las podas para restaurar la copa de los árboles se aplica en todos los casos en que un árbol ha perdido su forma natural por causas ajenas o factores externos, árboles dominados por largo tiempo, árboles mal podados y hasta dañados por el viento, causándoles desprendimiento parcial de las ramas. La poda se aplica con una visión de recuperar la forma perdida de la copa y a veces puede llegarse a reducir el tamaño del árbol para restaurar su apariencia normal.
Si el árbol está muy deteriorado, se deben practicar podas sucesivas en varios años, para no destruir el sistema defensivo del árbol al podarle todo en un solo evento. Se seleccionan de uno a tres retoños en los tocones de las ramas mayores para formar una apariencia natural en la copa.
Los retoños más vigorosos tal vez necesiten ser entresacados, cortados hasta laterales para controlar el crecimiento de la longitud, o para asegurar una atadura adecuada para el tamaño del retoño.

Poda alrededor de cables de servicios públicos.
Los podadores que liberen cables de servicios públicos deben estar capacitados para trabajar alrededor de conductores de alto voltaje. Nunca las recomendaciones deben tener prioridad sobre las prácticas de trabajo seguras. La poda alrededor de cables eléctricos puede variar en áreas urbanas y rurales. La calidad de cuidado dado a un árbol debe ser balanceado con el ambiente del paisaje. La presión pública en algunas áreas puede requerir que se dejen más ramas adentro de la copa, las cuales pueden potencialmente contactar al conductor.
La presión pública en algunas áreas puede requerir que se dejen más ramas adentro de la copa, las cuales pueden potencialmente contactar al conductor.
Esta práctica va a ser más costosa ya que requiere de podas más frecuentes. Todos los árboles deben ser cuidadosamente examinados para identificar problemas estructurales, antes de trepar. Seguridad y Salud  ha establecido las distancias mínimas aproximadas que deben mantener los trabajadores de los árboles y los conductores eléctricos.





Cortes correctos e incorrectos.
La clave de un buen corte está en ubicar el ángulo correcto y hacerlo con una herramienta bien afilada.  El corte debe ser limpio y uniforme, sin dejar residuos o desgarres de tejido. La unión entre el tallo y sus ramas varía en cada caso y puede ser débil o fuerte, dependiendo del ángulo de inserción de la rama: ángulo cerrado es más débil que ángulo abierto, debido a que la corteza de la rama y la del tallo no sellan y se mantienen aisladas, aunque comprimidas, ésta corteza forma una costilla inclinada a la mitad del ángulo entre el tallo y la rama que se le denomina costilla inclinada de corteza abultada de la rama.
El corte perfecto es aquel que extirpa el tejido de la rama sin dañar el del tallo, protegiendo así el mecanismo de defensa del árbol.
La mejor indicación del corte perfecto es la ausencia de pudrición en el tallo y el sellado rápido y efectivo del corte.




BOMBEROS.
Los bomberos deben recibir capacitación permanente en el manejo de herramientas y equipos especiales para la poda y el derribo de los árboles, así como de los principios básicos del árbol, la diversidad de especies, su estructura y función, la resistencia de sus ramas, la flamabilidad del follaje verde y seco, las técnicas de poda, los tipos de cortes y las técnicas de derribo y tratamiento de los residuos forestales. Sus intervenciones en causas urgentes pueden destrozar muchos árboles.
La enorme ventaja de los bomberos en las tareas de emergencia con árboles es la disponibilidad de equipos para escalar alto y alcanzar la copa, hachas y motosierras para los cortes y derribo en caso necesario.
Sin embargo, no debemos esperar que los bomberos sean expertos podadores.
Sus intervenciones deben ser realizadas en evitación de accidentes pero dentro de las reglas del arte de la poda de los árboles ornamentales.


José Elías Bonells.
Aclaración: Estos son los apuntes, tomados de varias fuentes, que José Elías ha utilizado para preparar su conferencia.

Dado lo extenso de esta conferencia creímos oportuno dividirla en varias entradas a fin de no hacerla demasiado extensa.

No obstante si alguien quiere leerla completa la tiene en el blog de Amigos de los Jardines de la Oliva de Sevilla y su enlace es:

ASOCIACION AMIGOS DE LOS JARDINES DE LA OLIVA. CONFERENCIA ---LA "DIGNIDAD" DE LOS ÁRBOLES---


Pinchar arriba

https://jardinesdelaoliva.wordpress.com/2016/11/02/conferencia-de-jose-elias-bonells-sobre-la-dignidad-de-los-arboles/



FINAL DEL CAPITULO (IV) Y ULTIMO

FIN DE ESTA ENTRADA

GRACIAS POR EL INTERÉS MOSTRADO

No hay comentarios:

Publicar un comentario