Desde este bonito y único rincón se quiere divulgar al mundo entero que Jerez además del patrimonio multi-cultural , turístico ó festivo conocido por casi todos, tiene un patrimonio arbóreo por desgracia desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra ciudad.
¿Quiere ayudarnos a descubrirlo.......?

lunes, 23 de enero de 2023

El pasado día 9, el DIARIO DE JEREZ publicó tanto en su edición en papel como en la digital, el articulo que traemos hoy a nuestro blog de la serie EL ARBOL DEL MES.

Esperamos que a nuestros visitantes le resulte interesante su lectura ya que se trata del árbol más numeroso con que cuenta nuestra ciudad.


 ÁRBOL DEL MES: EL NARANJO AGRIO O AMARGO, SEGÚN PREFIERAN

JUAN LUIS VEGA

Asociación de Amigos del Jerez de los Árboles

¡Las calles están llenas de frutas en pleno invierno!

Árbol del mes: el naranjo agrio o amargo, según prefieran.

Árbol del mes: el naranjo agrio o amargo, según prefieran.

¿Pero qué es esto? ¿El paraíso o el jardín de las hespérides? Oímos comentar a un grupo de turistas, un día del mes de enero, como este, y en plena calle Larga, cuando aún sus naranjos no eran absurdamente amputados de sus hermosos frutos, antes de tiempo.

Aquella gente se mostraba absolutamente atónita mientras contemplaban las bolas del naranjal, absolutamente únicas y que colgaban como racimos de golosinas por todo Jerez. Lo hacían de una manera tan bella que hasta resultaban insultantes para aquellas personas, que seguramente venían de algunos de los pueblos helados del norte europeo.

Dicen que los naranjos y concretamente los amargos, Citrus x aurantium, fueron traídos hasta el Mediodía europeo por los árabes, SX-XI, y que lo hicieron, sabiendo a conciencia que eran incomestibles, para embellecer sus patios, decorar asombrosos jardines como el del Generalife granadino o para dar algo de sombra a sus calles soleadas. Además, de camino, podrían aspirar el aroma inigualable de su azahar desde mediados de marzo.                                                                                                                                                                                                             Y esos árboles se quedaron para siempre, aquí con nosotros y en ciudades como Sevilla, que se enorgullece en contar con más de treinta mil naranjos para adornar sus barrios, callejuelas y patios; que inventaron y dieron su nombre a la mermelada de naranja amarga, para muchos la más exquisita de todas. O en Córdoba y sobre todo en nuestro Jerez, donde se superan los diez mil ejemplares y cubren las principales plazas, calles del centro y sus mejores avenidas. Solo en la de Alvaro Domecq y su entorno hemos contado más de mil quinientos.                                                                                                                                                                           Los naranjos áureos de nuestra ciudad son un verdadero patrimonio que es necesario proteger. En su conjunto pueden ser tan valiosos como muchas de sus iglesias, sus palacios, la maravilla de sus viñedos y bodegas, o el mismísimo flamenco. Por ello, nos parece un dislate la extraña política de recolectar los preciosos frutos dorados de nuestros naranjos en octubre y noviembre, incluso antes de que adquieran su peculiar color, cercenando su belleza y eliminando, de camino, la admiración de muchos de nuestros visitantes.


Queremos aprovechar esta entrada para traer nuevamente la que publicamos el 12 de Enero de 2020 sobre este maravilloso árbol, para volver al verla solo tiene que pinchar en el siguiente enlace:    Los naranjos