Desde este bonito y único rincón se quiere divulgar al mundo entero que Jerez además del patrimonio multi-cultural , turístico ó festivo conocido por casi todos, tiene un patrimonio arbóreo por desgracia desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra ciudad.
¿Quiere ayudarnos a descubrirlo.......?

sábado, 15 de agosto de 2020

Los Palos Borrachos, (Chorisias, Ceibas) de Jerez


Otro de los árboles que llenan de color el verano jerezano, sobretodo a partir del mes de Agosto y en algunos casos hasta bien entrado el Otoño, es el PALO BORRACHO, (Chorisia, Ceiba), que podemos encontrar en lugares tan emblemáticos como la Plaza de Las Angustias o el Colegio de Los Marianistas.






PALO BORRACHO 

Ceibas, Chorisias, árboles de origen tropical y subtropical, de tronco cilíndrico y base hinchada hasta sus desperezadas ramas, que individualmente o en grupo, cubren algunas calles y parques de Jerez. Aunque su nombre más popular es Palo borracho, también es conocido como palo rosado, árbol botella o árbol de la lana.
























Es un árbol al que le gusta mantener las distancias, pues parece que no le satisfacen los abrazos, dada la protección de su tronco y ramas con aguijones cónicos, gruesos y agudos, durante gran parte de su vida.






















No es muy prolífico en nuestra ciudad, y hay que desplazarse a varios puntos para disfrutar de su bonita floración. En el zoobotánico, Parque González Hontoria, Plaza de las Angustias, calle Pizarro, Avda de los Marianistas, Parque de Puertas del Sur o la magnífica pareja en calle Isabelita Ruiz, esquina Avda de Méjico, engalanan con el colorido de sus flores entre los meses de agosto y septiembre, estos distintos rincones. 















































































Sus frutos de vainas ovoides color verde, contienen oscuras semillas, protegidas por una lana sedosa blanca, utilizada en el relleno de las almohadas.

Árbol de crecimiento rápido, resistente a las sequías, en cuyo orondo tronco almacena el agua que necesita para subsistir, siendo la variedad más extendida la speciosa, con flores de tonos mayormente rosados. 





















Estas flores, aspirantes a orquídeas, tienen su propia idiosincrasia, naciendo entre las puntiagudas ramas de forma solitaria o en grupos de tres, formadas por 5 pétalos entre espatulados a oblongos, cuyo néctar es muy apetecible para distintas especies que las polinizan. El color predominante es el rosado, y en nuestra ciudad tenemos ejemplos en calle Pizarro, Avda Marianistas y plaza de las Angustias, con distintas formas en sus troncos y ramas, así como en sus flores. 


































Donde podemos contemplar una variedad cromática, desde tonos amarillos pálidos al rojo fuerte, es en la alineación paralela del Parque de Puertas del Sur, que aunque son pocos ejemplares, y hace un par de años se taló a uno de los más grandes, cada uno expande una floración distinta, concentrando en un mismo lugar, diversidad de tonos y tamaños de pétalos, que hacen de este reducido paseo durante el mes de agosto, un espectáculo multicolor, cuando coinciden todos los árboles en plena floración.
Pétalos de sugestivos colores, algo ondulados en los márgenes, seríceos y glabros en su parte externa, con estrías oscuras hacia la base, como marcas de frenada que hacen los coches de fórmula 1 en los circuitos de carreras. La parte interna, donde se unen los pétalos, es de tonos rojizos, amarillentos y blanquecinos, desde donde parten 5 estambres monadelfos unidos en forma de tubo, como un largo periscopio, por donde asoma el estilo y el estigma, que según la variedad, también cambian su tonalidad. 




























Con relación a los dos ejemplares de la Avda de Méjico, Ceiba chodatii, podríamos decir que por la forma de su tronco, su altura y el colorido especial de sus flores, blancas y cremosas, merecerían un lugar de honor en nuestra ciudad, con alcorques especiales y protección alrededor, preservándolos de vandalismos y podas agresivas. 























Al margen de algunos ejemplares aislados repartidos en distintos jardines, como uno joven plantado por uno de nuestros socios en Plaza del Mamelón, nos quedarían como grupos más numerosos, los del zoobotánico y los del Parque González Hontoria































Próximamente, redactaremos un informe técnico de las distintas variedades de Chorisias que tenemos en Jerez, con detalle pormenorizado de troncos, hojas y flores, para poder distinguir las distintas especies y su localización. 

Palo borracho de tronco abultado 
Protegido por cónicos aguijones 
Que expandes tus ramas de forma lateral 
Adornándote en verano de vistosas flores

Blancas y amarillas como la variedad insignis
Y la speciosa se viste de rosados colores
Aunque entre unos y otros surgen nuevos matices
Incrementándose la gama por las hibridaciones

Semillas encapsuladas en bolas de algodón
Se expanden con el viento por ventanas y balcones
Buscando por el aire horizontes de fertilidad 
Posándose en la tierra para para nuevas germinaciones. 

Continuará.... 



domingo, 26 de julio de 2020

La Sófora Japonica (Styphnolobium japonicum) y Arbol de Júpiter(Lagerstoemia Indica) , dos árboles para el verano.

La Sófora Japonica (Styphnolobium japonicum), árbol también conocido como Falsa Acacia del Japón, o Arbol de las Pagodas, es frecuente encontrarlo en las calles de Jerez, como por ejemplo en la calle Santo Domingo o la Avenida de Lebrija, aunque quizás los más conocidos son los que se encuentran en el paseo central de la popular Alameda Cristina, dan una nota de color con sus pequeñas flores amarillas a los inicios del verano jerezano, ya que su floración tiene lugar a finales de Junio y gran parte del mes de Julio, además de aportar su magnifica sombra cuando más falta hace en el rigor del estío.




El Arbol de Júpiter (Lagerstoemia Indica), sin embargo, a pesar de su maravillosa floración y su gran valor como árbol ornamental, no es frecuente encontrarlo en las calles jerezanas, siendo la confluencia de la calle Porvenir con Madre de Dios, donde en forma de arbusto, llena de color el mes de julio jerezano. También encontraremos este árbol en los jardines del Club Nazaret y lógicamente en el Zoo Botánico de nuestra ciudad.




A continuación publicamos un poema de nuestro amigo Joaquin Caro dedicado a estas dos magnificas especias arbóreas. 




Falsa acacia del Japón
Árbol de floración veraniega
Que inunda alcorques y aceras 
Con un manto blanquecino y crema




















Vas formando racimos entre tus ramas 
De flores que se descuelgan serenas 
Surcando el corto trayecto sus pétalos de quilla 
Como naves voladoras caídas en barrena 



















Llegó desde tierras asiáticas 
Para darnos la sombra que su copa almacena 
Desprendiendo sus flores un delicado perfume 
Que el frescor de la mañana el aire oxigena 



















Árbol de la miel, árbol de las pagodas 
Tronco de corteza rugosa como fluido de venas 
Que quedas desnudo en la época invernal 
Para cubrirte de hojas nuevamente en primavera 



















Sus frutos verdes van naciendo agrupados 
Dentro de las vainas como guisantes en hilera 
Intercalados y repartidos entre flores y hojas 
Pendulan de las ramas emulando a rosarios o diminutas corcheras 


















En esta misma época, otro árbol expande su colorido 
De tronco liso, los rayos solares son los grifos de su bañera 
Resistente a heladas,con ramas de pequeñas hojas verdes
El Jupiter de crespones rosados, compactos como celdillas colmeneras



























De pétalos rizados, estambres amarillos, su forma recuerda a las lilas
Desde Asia a Europa, llegaron en jardineras o maceteras
Requiere suelos fértiles, drenados y arenosos
Dan flores blancas, malvas, carmesí o purpúreas diversas




























Lagerstroemia indica, decorativa y ornamental,
Corteza marrón rosada, multitallos que el jardinero modela
Raíces, hojas y flores aportan efectos medicinales
Cambiando su colorido estacional como reflejos de vidriera.







Arboles de verano, flores multicolor
que resisten las altas temperaturas
aliviando el estío de plazas y jardines
alegrando la vista de un paseo peatonal.


























¡FELIZ VERANO!