Por ser la Primera......
.....Mira lo que te has "Perdio".
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Rincón de los literatos, poetas, escritores y escribidores
LA CIGÜEÑA DE “LA ATALAYA”
Autor: Juan Luis Vega.
Desde allí,
desde la cresta de la inmensa araucaria,
la cigüeña puede ver cuando llegan los vientos,
las nubes grises y plomizas,
que riegan los campos con aguas benditas,
los pájaros del invierno regresar,
como ella,
planeando como las cometas.
Mira como se esconde, cada día, el sol
detrás de las colinas blancas
y como se secan los trigos.
Huele el aroma de las bodegas,
el trajín de los arrumbadores.
Y sueña encontrar,
escondido entre los setos de su jardín,
el beso de las flores,
el jazmín perfumado de Jerez.
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CRÓNICA RESUMIDA Y ABREVIADA DE LA VISITA GUIADA
A LOS MUSEOS DE LA ATALAYA
A LOS MUSEOS DE LA ATALAYA
Autor: JoaquÍn Caro Fdez.
Tras unos minutos de cortesía, se cerraron las puertas del recinto y comenzamos el recorrido por este lugar tan emblemático, que el Servicio de Medio Ambiente ha escogido para conmemorar el día del árbol, simultaneando con una visita final al Museo de Relojes.
Se inicia frente al edificio del Museo, con unas palabras de bienvenida por parte de la directora comercial Míriam Morales Lara, haciendo una presentación histórica del recinto así como del edificio que alberga los relojes.
Cedió la palabra a Íñigo Sánchez García, quien se dirigió a los 25 asistentes aproximados que acudimos, centrando sus explicaciones en la centenaria Araucaria que preside el jardín central, y que desde el pasado año acoge un nido de cigüeñas
Tras sus comentarios botánicos, precisos y amenos, atravesamos el jardín en dirección al árbol del amor, pasando por aligustres matizados, mirtos y un naranjo limonero, entre otros.
Historias muy interesantes de tan florido ejemplar, que hoy estaba expresamente bello, con esa mezcla de flores rosa fucsia, cubriendo sus ramas vigiladas por tímidas hojas verdes que pronto ocuparán su lugar.
A continuación, nos ilustró con las características del pino canario y un ginkgo biloba, situados en la zona lateral del chalet, cuyo porche seguía colorido por bignonias de invierno que intentan trepar por las ramas del ginkgo. Junto a ellos, una yuca gigante elefantina.
Abandonamos esta zona más oculta del jardín y en la esquina del edificio de los relojes, hay un gran ejemplar de árbol del fuego, o grevillea, del que también conocimos algunos datos transmitidos por nuestro experto botánico.
Un breve descanso para una pequeña entrevista a Íñigo, por parte de los periodistasde onda jerez Tv.
Seguimos con más explicaciones sobre los almeces, puntualizaciones sobre los protegidos palmitos, menciones al palmito elevado, así como pitas, aloes, etc que se iban cruzando en nuestro camino.
En el mismo montículo de la vendimiadora, observamos un pino carrasco con un citoplasma en sus ramas más altas, como algo curioso. Casuarinas, falsa pimienta, aligustres, olivos, palmeras de abanico mejicanas, un peral.
Terminamos el recorrido con las moreras de gran porte, tipuanas y finalmente los ombúes o phytolaccas dioicas, que por la envergadura de su tronco y raíces, suelen ser la delicia de juegos para los niños.
Pasadas las 19:45, Míriam invitó a los presentes a pasar al edificio del museo, para contemplar los relojes de la colección, dándonos una somera explicación de los aspectos más relevantes, aunque con detalles precisos de las piezas o rincones más significativos. (Que detallaremos en otra entrada).
Acabamos esta completa visita con palabras de Pilar López, agradeciendo su colaboración a Míriam e Iñigo por sus excelentes explicaciones y
emplazando a los presentes a la continuación de estas rutas, que será el día 7 de abril en las Bodegas Fundador. (Antiguas Bodegas de Domecq)
emplazando a los presentes a la continuación de estas rutas, que será el día 7 de abril en las Bodegas Fundador. (Antiguas Bodegas de Domecq)
FIN DE ESTA ENTRADA
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