El pasado día 19 se publicó en el DIARIO DE JEREZ, edición digital, el articulo de la serie EL ARBOL DEL MES que reproducimos más abajo. El domingo 20, este mismo articulo se publicó en la edición en papel. Esperamos que a nuestros visitantes les resulte interesante su lectura.
Los grandes árboles del parque Williams: el pino canario que no teme al fuego (y 2)
Imagen del pino canario en el parque Williams.
Si la Araucaria de este parque es digna de admirar en una ciudad como Jerez, plagada de ejemplares de estos fósiles vivientes, ¿qué podríamos contar del imponente árbol pica pica, Lagunaria patersonii, que habita allí desde hace más de un siglo? Logrando ser el más gigantesco de toda la ciudad, este árbol con forma de pirámide tiene un tronco de más de un metro de diámetro y una altura de unos veinte metros, algo raro en una especie que no suele superar los quince en ningún sitio. En primavera es una maravilla verla con sus elegantes flores rosas.
Pero allí, en ese recreo botánico, también son apreciables la extraordinaria Jacaranda mimosifolia, de enormes brazos y una altura que casi toca el cielo, una espigada palmera Whashingtonia filifera, de grueso tronco señalado por los años, el único Ficus lirata existente en Jerez y el guayabo de Brasil (Feijoa sellowiana),con sus extrañas flores de estambres rojos.
Pero, sobre todo, en el paseo por este delicioso parque Williams, merece la pena pararse un rato para contemplar el formidable pino canario, Pinus canariensis, que muestra la foto de este mes y tal vez, el mejor ejemplar entre los muchos que pueblan nuestra ciudad. Un “monstruo” con una corteza de tronco tan envidiable, que hasta soporta el fuego y a veces hasta la misma lava que expulsan, de vez en cuando, los volcanes isleños.
Todas estas joyas de la ciudad, que tenemos la suerte de contemplar en muchos de nuestros jardines históricos y especialmente en este de Williams, no solo deben ser preservadas, sino protegidas al máximo en los planes de reforma que pueda ejecutar nuestro Ayuntamiento. Pertenecen al rico patrimonio, al tesoro cultural que posee, en todos los órdenes, Jerez de la Frontera, lo que implica que cualquier mejora debe hacerse con extraordinario tacto y delicado mimo hacia estos árboles únicos, que nos ha regalado la sabia Naturaleza.
