Desde este bonito y único rincón se quiere divulgar al mundo entero que Jerez además del patrimonio multi-cultural , turístico ó festivo conocido por casi todos, tiene un patrimonio arbóreo por desgracia desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra ciudad.
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domingo, 27 de septiembre de 2020

El Jardín Botánico de la Universidad de Valencia


Hace ya algunos años, concretamente en 2.016, varios miembros de nuestra asociación tuvieron la oportunidad de visitar este jardín botánico, uno de los más importantes de España, tanto por la extensa colección de plantas como por la labor de investigación y conservación que se lleva a cabo en esa entidad dependiente de la Universidad de Valencia.

Dentro de nuestros objetivos está la divulgación del conocimiento sobre esta materia que nos apasiona, por lo que hemos creido interesante la publicación de la crónica de nuestra visita a este jardín que recomendamos vivamente a todos los amantes de la naturaleza que tengan la oportunidad de visitar Valencia.




El Jardín Botánico de la Universidad de Valencia  se fundó en el año 1567. Hasta el siglo XIX ocupó diversos emplazamientos en la ciudad de Valencia. La universidad lo situó definitivamente en el Huerto de Tramoyeres en el año 1802, fuera de los muros de la ciudad, en las inmediaciones del convento de San Sebastián, cerca de las Torres de Quart.

A lo largo del s. XIX se impartieron clases de botánica y se realizaron experiencias de aclimatación de plantas de interés agrícola. Durante el s. XX, el Botánico sufrió un largo periodo de abandono hasta que, en el año 1987, la Universidad de Valencia inició un proceso de restauración integral que concluyó en el 2000.

Actualmente el Jardín dedica su investigación al conocimiento de la diversidad vegetal, la conservación de las especies raras, endémicas o amenazadas de la flora mediterránea y la conservación de los hábitats naturales.
La entrada por la calle Quart, en el extremo sur del jardín, está presidida por un espléndido Almez (Celtis australis) de más de 70 años, que se alza en el patio circular de la planta central del edificio. 


En las plantas superiores se encuentran las estancias dedicadas a la investigación y el estudio: los laboratorios, el herbario, la biblioteca, el banco de germoplasma; así como el departamento de administración y el gabinete de cultura y comunicación.

Antes de iniciar el recorrido, comentaremos cómo está estructurado este Jardín, para tener una visión global del mismo. Tiene forma trapezoidal, y entrando por su parte más estrecha, ocupando casi la mitad del total del espacio, encontramos las COLECCIONES SISTEMÁTICAS, en subdivisiones cuadradas, que recogen Palmeras, Orquídeas, Bromelias y la Escuela Botánica. Hay un espacio rectangular en la parte superior izquierda del Jardín, que pertenece a esta división, y que concentra a los Helechos.

A continuación, hay COLECCIONES BIOGEOGRÁFICAS, con Endemismos mediterráneos a la izquierda y Flora valenciana a la derecha. La Flora macaronésica está contigua a esta última, en su esquina superior izquierda. En esta segunda mitad, están repartidas otras secciones que se van alternando, como LAS PLANTAS ÚTILES y las ADAPTACIONES DE LAS PLANTAS.

Dentro de las PLANTAS ÚTILES, tenemos en el primer sector Las Vides a la izquierda y Los Cítricos a la derecha. En la parte superior derecha, con forma de trapecio, hay variedades de Hortícolas, Industriales, Cítricos, Frutales, Condimentarias y Tintóreas. Ya en el último tramo superior, los dos últimos grupos que pertenecen a las Medicinales a la izquierda, y junto a ellas, a la derecha, las Ornamentales.



En cuanto a las divisiones de ADAPTACIONES DE LAS PLANTAS y COLECCIONES SISTEMÁTICAS, hay una serie de grupos, que están dentro de edificios invernaderos, los cuales explicaremos más adelante. Si seguimos hacia la derecha, pasamos la Flora macaronésica, y encontramos las plantas Desérticas, que ocupan un rectángulo y otro inmediatamente superior en el último sector, que lo completamos a la izquierda de éstas con las Mediterráneas. Nos quedarían las Forestales, concentradas en toda la superficie superior del jardín, y las Trepadoras, repartidas en la zona izquierda, tanto a la entrada, a la mitad y en la parte superior.
Una vez situados, comenzamos nuestra visita, contemplando las increíbles dimensiones del Almez de la entrada, y pasamos a la zona que ocupa mayor extensión, siendo además la más antigua. Hablamos de la Escuela Botánica, donde están la mayoría de árboles monumentales, algunos con edad cercana a los 200 años de antigüedad.


Está compuesta por 16 cuadrados, con subdivisiones cuadrangulares, y vamos a ir citando algunos ejemplares curiosos, o plantas y arbustos que más nos llamaron la atención. Destacaba el rojo intenso de la inflorescencia del Costus barbatus, con sus brácteas superpuestas en forma de piña alargada, terminando en pequeñas florecillas tubulares amarillas. 

Costus barbatus



Cercano a una Justicia adhatoda sin flores, emerge un bonito Tejo (Taxus baccata), con sus espesas y abundantes ramas extendidas. 

Tejo


En otro de los cuadrantes, se elevan los cuatro troncos de un Árbol sombrero (Brachychiton discolor). 

Arbol sombrero

Continuamos nuestro paseo rodeando y cruzando entre los cuadrados cubiertos de plantas, arbustos y grandes ejemplares de variados árboles. Pronto nos íbamos a encontrar con uno de los árboles monumentales del Jardín, concretamente un enorme Roble blanco (Quercus polymorpha) de unos 25 m. de altura, que destacaba en una de las esquinas cuadradas. 

Roble blanco

Casi todas ellas, están custodiadas por esta riqueza arbórea, de voluminosos troncos, como guardianes en grosor y altura de este espacio ajardinado. Otro buen ejemplar es el Podocarpo de hoja de adelfa (Podocarpus neriifolius), cuyo volumen y altura contrasta con un mediano ejemplar de Laurel de Nueva Zelanda (Corynocarpus laevigata) de hojas redondeadas y delgado tronco. 

Podocarpo

























Laurel de Nueva Zelanda

























Un poco de colorido, con las anaranjadas flores de la Leonotis leonorum, y el rojo escarlata de la Odontonema strictum, que parecen bastoncillos de cera cuidadosamente colocados de mayor a menor, sobre delgados tallos oscuros.

Leonotis leonorum

Odontonema strictum


Otro magnífico árbol monumental, se nos iba a presentar ante nuestros ojos, ocupando gran parte de su recinto cuadrado. Hablamos del Coccoloba peltata, con más de 22 mts. de altura y una base de 4 grandes troncos, de los cuales nacen en vertical numerosos troncos jóvenes, formando un gran perímetro en el anillo de unión de todos ellos. 
Coccoloba peltata

Nos acercamos al triángulo donde se concentran las palmeras, siendo la exposición muy variada en formas y alturas, con origen en su mayoría de países tropicales y subtropicales, como la Brahea dulcis,

mexicana, formando un bonito conjunto en forma de fuente, cuyas palmeadas hojas imitan a la caída de los chorros de agua. Una agrupación de
Cycas revoluta en una de las esquinas, alrededor de otra gigante, destacando en una de ellas un cono femenino, como un gran botón dorado entre las brillantes hojas verdes. 



















El conocido Palmito (Chamaerops humilis), exhibiendo sus frutos carnosos, rojizos y maduros, apiñados como racimos de uvas, entre los que brillan las telas de araña que los utilizan como cuartel general. Del grupo de las Zamiaceae, dos variedades, la Dioon edule, originaria de México, y la Dioon mejiae, nativa de Honduras. Dentro del triángulo palmeral, hay una colección de plantas acuáticas, en un recinto donde se mezclan rocas, maleza y caminos de piedra, con un estanque de Nenúfares (Nymphaea), aunque sin flores en esta época.





Arbustos de flores tubulares de colores naranjas, rosas y amarillos del Aloe juvenna originario de Kenia,


el intenso violeta de las flores en espiga de la Buddleja davidii, cuyo néctar atrae a las mariposas; el blanco de las trompetas colgantes de la Brugmansia arbórea, 


o el rojo de la Justicia carnea, de grandes hojas verdes y flores en forma de plumero, Plumero brasileño como también la llaman, configuraban un conjunto de tonalidades que salpicaban el fondo verdoso y ocre de estos cuadriláteros plagados de un variopinto mundo vegetal.


Cocculus laurifolius

Curioso también el Cocculus laurifolius, un árbol originario de China y Japón, con pie de varios troncos tortuosos y lisos, que se bifurcan prácticamente desde su base, siendo sus hojas ovaladas y acuminadas, de color verde intenso.



En la parte central de los jardines, se encuentran los edificios históricos, que albergan varias colecciones de plantas. Hay 4 invernaderos, donde cada uno contiene una colección distinta. Uno de ellos con Orquídeas, otro en paralelo con Helechos, y frente a estos dos, las Bromelias y las Carnívoras. A continuación se encuentra el invernadero más importante del Jardín Botánico, que es el Invernadero Tropical, edificación que tiene al hierro y el vidrio como principales materiales. Siguiendo hacia la cara Norte, nos encontramos con el Umbráculo, edificio con cubierta semicilíndrica de metal, de 24 mts. de altura, y que ocupa una extensión de 560 m2. Tiene una balsa central para el riego, y recoge en su interior todo tipo de plantas Esciófilas.

















A la izquierda de los edificios, hay una zona rectangular dedicada a las Vides, y más a la izquierda, pegada al muro, un apartado con Endemismos mediterráneos. Por contra, a la derecha, está la plaza de Carlos Pau, un espacio rectangular con una pequeña fuente en medio, a la que rodean algunos bancos, macetones y parterres, con plantas variadas y algunos cítricos, como naranjos, pomelos, limoneros y mandarinos. En la zona más oriental, pegada al muro opuesto, hay una colección de Flora valenciana.


El siguiente rectángulo, lo componen de derecha a izquierda, Cítricos y frutales, luego las Plantas desérticas, con una enorme variedad de cactáceas de todas formas y tamaños. A continuación la Flora macaronésica, seguida del Umbráculo. A la izquierda del mismo, una extensión similar para la Bulbosas, delimitadas por el norte y sur con Rosas cultivadas.

















Entre la zona comentada y la cara norte que ocupan las plantas Forestales, están localizadas de izquierda a derecha los siguientes apartados: Helechos, Plantas medicinales, Ornamentales, Mediterráneas y Desérticas, que cuentan con doble espacio unido al rectángulo inferior. En cuanto a las medicinales, están representadas en un cuadro inspirado en los claustros convencionales de los conventos donde antiguamente se cultivaban. Sobre todo se cultivan las típicas de etnobotánica valenciana como la valeriana roja y la común, con efectos tranquilizantes; las desinfectantes, romero, tomillo o salvia y, las estomacales como el poleo o la manzanilla borde. También hay un espacio reservado a las plantas venenosas utilizadas en fitoterapia: la adelfa, el durillo o el helecho común.  Por último, junto al muro derecho, un espacio en forma de trapecio, que concentra distintos tipos de PLANTAS ÚTILES, como Hortícolas (hay diferentes variedades de coles, berenjenas, sandías, habas, lechugas y alcachofas Industriales), Industriales (cereales, leguminosas, soja, algodón, chufa o caña de azúcar), Frutales (melocotón, almendro, granados, higueras; también árboles exóticos como el kiwi, el mango o el pistacho), Condimentarias y Tintóreas.


Vamos a seguir con nuestro paseo, buscando especies atractivas y curiosas, como la Alternanthera ficoidea, de hojas verdes y rosadas,



 la conocida Iresine, de hojas rojas y marrones, 


y el Asphodeline lutea, ahora sin sus flores amarillas. 


Un enorme Pino piñonero (Pinus pinea), en mitad del paseo, junto a los palmerales, con sus anchas placas verticales de color marrón rojizo, que componen su corteza. No podían faltar algunas fotos a la variedad de rosas cultivadas, que ocupan parte del perímetro de las plantas Bulbosas, poniendo una nota de olor y color a este espacio botánico.





Vamos a ir dando por finalizada la visita, aportando algunas variedades más, que completan el reportaje fotográfico. Por ejemplo, un conjunto Aster patens, parecidos a las margaritas, con pétalos delgados entre azulados y violetas, y el centro de color amarillo. 


Grupos de
Agapanthus africanus, de estilizados tallos, pero carentes de flores en esta época. 


Impresionantes Chorisias de altas ramas, con bastantes flores rosadas, aún en su copa; un Ombú (Phytolacca dioica) de tamaño mediano, 

Ombú Bella sombra


y cultivos de Crinum asiaticum, con sus largas hojas verdes y flores blancas y rosadas. 



Terminamos con las entrelazadas flores de color amarillo, compuestas de cuatro pétalos del Geranio de la selva (Ixora coccinea), formando variadas umbelas repartidas sobre la alfombra de hojas verdes ovaladas.



Resultaba imposible, en el espacio de tiempo que habíamos programado la visita, alcanzar a ver toda la variedad de especies que se cultivan y conservan en este Jardín botánico de Valencia. Y más para nosotros, entusiastas del mundo vegetal, que miramos con ojos distintos, cada detalle curioso que encierran las plantas. Hay muchas divisiones que sólo estuvimos de pasada, y que nos hubiese gustado poder disfrutar en su totalidad, pero nosotros, a cada flor, arbusto o árbol, le dedicamos el mismo tiempo que los aficionados a la pintura pueden emplear en observar los grandes cuadros de los museos.

Si quieres ver el álbum completo, pincha en la foto siguiente:











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